Guadalupe Porras. Fuente: EFE

La extremeña debutó en competición europea masculina como árbitra asistente en el partido de la UEFA Europa League que se disputó entre el LASK y el Ludogorets.

Avance Deportivo

@deportivoavance
29 de octubre de 2020, 11:00

La colegiada Guadalupe Porras, natural de Badajoz, volvió a hacer historia en el partido de la 2ª jornada de la Europa League que enfrentó al LASK contra el Ludogorets. Con un resultado de 4-3, la juez de línea disfrutó de un vibrante partido en el que la victoria se decantó por el equipo local. Tras ser elegida como asistente del árbitro español Xavier Estrada Fernández, se convirtió así en la primera árbitra española en participar en una competición europea de fútbol masculino.

Unos días antes, tras recibir la noticia de su asignación en el equipo arbitral para el partido de Europa League, la joven mandó un mensaje hacia las futuras colegiadas: “Todas esas chicas que comienzan pueden ver que se puede conseguir lo que se propongan en este mundo, que es un mundo muy duro en el que necesitas mucho trabajo y sacrificio. A mí siempre me han pedido las mismas marcas que a mis compañeros y eso me ha hecho ser uno más, me ha costado lo mismo. Y recuerdo momentos muy duros, como cuando no lograba ascender a Segunda”, afirmó.

Este hecho histórico se produce después de que Guadalupe Porras debutara solo hace un año en la Primera División del fútbol masculino, convirtiéndose así, en el año 2019, en la primera colegiada que participaba en la máxima categoría del fútbol nacional, debutando en Son Moix en un Mallorca-Eibar. De hecho, sigue siendo en la actualidad la única juez de línea en la Primera División española, mientras que en la Liga Smartbank, segunda división española, hay otras dos mujeres asistentes, Judit Romano y Eliana Fernández.

La representación femenina en el fútbol español masculino ha aumentando hacia niveles similares a los de Alemania, Inglaterra o Francia. Uno de los principales motivos de esta diferencia de género es que la FIFA, hasta hace relativamente poco, dividía a los colegiados internacionales entre hombres y mujeres, mientras que ahora ha eliminado esa distinción, dando la posibilidad de que el género del árbitro no sea un impedimento para participar en el fútbol femenino o en el masculino.