Germán Gabriel. Fuente: ACB

Laura Pérez Torres

@lauraescreativa
15 de diciembre de 2015, 00:19

Perteneció a la mejor generación de jugadores de baloncesto de la historia, a esa selección júnior que ganó el mundial del 99 en Lisboa. Germán Gabriel ha dejado el Unicaja Baloncesto porque «quiere más» y salir de su zona de confort. El ala-pívot se encuentra en un momento de reflexión y espera para valorar sus ofertas y firmar con un nuevo equipo que le ilusione y le haga jugar más minutos en su última etapa como jugador profesional.

Germán Gabriel. Fuente: AD

Pregunta.- Tiene varias ofertas pero parece que se decanta por Marinos de Anzoátegui, en Venezuela, ¿no?

Respuesta.- La verdad es que estoy un poco sorprendido porque yo no he firmado todavía ningún documento y a mí nadie me ha preguntado, con lo cual ni es oficial ni hay nada claro sobre esto todavía. Sigue siendo una opción que está abierta como hay otras opciones. Hasta que yo no firme el contrato no puedo decir que pertenezco a un equipo o a otro. Me hace bastante gracia que haya webs que estén sacando que ya está todo hecho.

P.- ¿Cómo lleva este periodo de espera?
R.- Está siendo un periodo de reflexión y de descanso y a la vez de mantener el entrenamiento mientras tomo una decisión. Es verdad que hay una serie de equipos interesados y yo creo que todavía hay tiempo, aunque no creo que vaya a más de esta semana.

P.- ¿Qué le hará decantarse: el corazón, la oferta económica…?
R.- Yo creo que lo económico queda a un margen porque la verdad es que con 35 años no buscas ya ese tipo de cosas sino que buscas que en tus últimos años como jugador te puedas divertir, lo puedas pasar bien y sea un proyecto que ilusione. Está claro que Unicaja reunía todos esos factores pero me faltaba tener una mayor presencia en la pista para que hubiera sido todo perfecto. Por eso solicité mi salida del club y ellos me la aceptaron y estoy buscando un nuevo proyecto.

P.- Su cabeza le pedía más; al fin y al cabo es cuestión de minutos y de sensaciones en el campo.
R.- Sí, al final te das cuenta que la vida que estás llevando es una vida muy cómoda, muy agradable pero cada vez que vas a dormir por la noche notas que falta algo, entonces notaba que necesitaba dar un pasito más, tener esa responsabilidad, esas sensaciones ante un partido. La vida de un jugador profesional es muy dura si no tiene retos y etapas.

Germán Gabriel. Fuente: EFE

P.- Has pasado 4 temporadas en el Unicaja. ¿Con cúal se queda?
R.- Con la historia completa. En cada etapa me he llevado una experiencia que de cara a los años siguientes ha sido muy enriquecedora y me ha ayudado mucho. Ha habido momentos duros donde me he tenido que ir a buscar minutos por la falta de confianza del entrenador y ha habido momentos donde he disfrutado mucho y me lo he pasado muy bien. Con lo cual esta etapa la considero una de las mejores por la madurez con la que llegué al equipo y, sobre todo, por el trato y el respeto tanto de los jugadores como del club y del cuerpo técnico.

P.- ¿Qué ha significado para usted esta estancia de 10 meses en Unicaja?
R.- Después de unos años de un periodo convulso con mi anterior equipo, donde por dificultades económicas nos habíamos metido en una situación incómoda para ambas partes, me dieron la estabilidad de poder volver a disfrutar y a centrarme en este baloncesto con el play off del año pasado, que fue algo increíble. Esa conexión con la afición y con el equipo y rendir a ese nivel colectivamente, creo que fue algo maravilloso.

P.- Joan Plaza comentó que lo que pierde el Unicaja con su salida eran intangibles. ¿Qué opina?
R.- Es una de las cosas que tanto él como yo vimos. La necesidad que el equipo tenía de mí en ese momento se centraba más en aportar mi experiencia, la comunicación, en darle vueltas desde el punto de vista del jugador a detalles tanto técnicos como tácticos. Pero eso es muy difícil en el sentido de que si eres jugador tienes que tener el rol de jugador y si eres entrenador tienes que tener el rol de entrenador y estar en un campo y trabajar desde el punto de vista del otro es muy complicado.

P.- ¿Qué ha significado Plaza para usted como entrenador?
R.- Es un entrenador que me ha aportado muchísimo: una visión y una filosofía que me gusta mucho. Sobre todo de ética, de trabajo y de detalles. Al final todo el mundo quiere volver a la base o a la manera más simplificada del baloncesto que suele ser la más efectiva. Y ha sido una persona que me ha dado la confianza y me ha abierto los ojos a proyectos futuros cuando mi etapa como jugador se acabe.

P.- ¿No ha ofrecido mensajes ambiguos, dandole su apoyo pero a la vez escasos minutos?
R.- Cuando haces una plantilla está claro que cambian muchísimos factores de un año a otro, y la importancia o el rol que tenía dentro del equipo o de la dinámica del equipo dentro de la pista el año pasado, creo que por la composición del equipo este año no se daba el caso. Por tanto, no es un tema de que después de tantos años yo me enfado si no juego minutos. Entiendo perfectamente cómo funcionan los equipos, cómo funcionan los entrenadores y al final lo que todo el mundo busca es el objetivo común: conseguir el mayor número de victorias posibles.

Germán Gabriel. Fuente: EFE

P.- ¿Qué le parece la nueva incorporación del Unicaja, Jack Cooley?
R.- Creo que es el perfil que necesitaba este año el equipo. Un cinco más cinco, más rocoso, más físico porque el equipo, con respecto al año pasado, ha dado un salto físico enorme y creo que va a ser un jugador que va a aportar lo mismo que aporté yo el año pasado en carácter.

P.- El partido de la despedida de la afición en el Carpena fue ante el Movistar Estudiantes. ¿Cómo fueron esos minutos?
R.- Fueron muy bonitos incluso cuando acabó el partido me sentía un poco extraño porque parecía que me estaba retirando. No creo que sea mi última etapa en Málaga, igual que no lo he creído en todas las anteriores. Lo que no sé es si volverá a ser como jugador o ya en otros estamentos del club, pero que la afición agradezca tu trabajo y tu dedicación de esa manera siempre es un bonito recuerdo.

P.- ¿Quiere volver?
R.- Siempre, es Málaga. Es la ciudad donde me he criado, donde he crecido tanto a nivel personal como profesional. A lo largo de mi carrera hay muchas ciudades que me han marcado y de las que tengo un gran recuerdo, y Málaga es una de ellas.

P.- ¿Qué sería para Germán Gabriel salir de esa zona de confort?
R.- Jugar minutos. El hecho es que cuando tienes 35 años y ya ves que tu carrera está llegando a su fin es verdad que la tendencia normal es empezar a pensar en proyectos futuros pero como no estoy preparado para tener esa mentalidad. Simplemente creo que todavía puedo aportar mucho a otros equipos de la ACB como mi experiencia y disfrutar de esa tensión y esos niveles de competición.