Juan José Garrantxo durante un entrenamiento de 100 metros salto de vallas. Fuente: AD

El donostiarra, que alterna el atletismo con la meta de la Real Sociedad, es el mejor vallista juvenil de Europa y representará a España en los Juegos Olímpicos de la Juventud.

Jesús Ortiz García

Entre la pista de Plaiaundi y los campos de fútbol de Zubieta, la fábrica de talentos de la Real Sociedad, se forja un joven cargado de velocidad y reflejos felinos tanto en el salto de vallas como en la portería del equipo txuri urdin. Juanjo Garrantxo aún no ha tomado una decisión sobre qué camino escoger, pero mientras tanto, sigue saboreando cada minuto en el deporte. Como atleta le llega ahora uno de sus mayores retos: los Juegos Olímpicos de la Juventud en Nanjing (China).

Empezó desde muy pequeño a corretear por el tartán, sus padres Juan José y Mari Carmen y su hermana Marian también son amantes del atletismo. «En casa siempre se hablaba de este deporte y estaba claro que acabaría practicándolo», asegura. Después de probar en varias pruebas de velocidad, se decantó por el de salto de vallas y ya se erige como el mejor vallista juvenil del Viejo Continente.

Lo ratificó en los Trials europeos en Bakú (Azerbaiyán), donde sorteó con explosividad y técnica la sucesión de 10 trampas consecutivas en los 110 metros de carrera. «No era el favorito, la marca que llevaba era 13,91 segundos, pero cuando empezó la competición sabía que podía mejorarla. En semifinales hice 13.65 y en la final 13,58″, relata. Medalla de oro, mejor marca personal y de España al aire libre y billete para las Olimpiadas.

‘Me temblaron las piernas’

«Desde el momento en el que subí al podio y sabía que iba a estar en China en agosto, me temblaron las piernas. Estoy entrenando un poco más duro porque quiero estar a la altura de las expectativas», sostiene. Los mejores del año, los jamaicanos Jahel Hyde, con 13,15 , y Roje Jackson, 13,33, así como otros rivales de gran calidad, obligarán a Juanjo a exhibir su mejor repertorio.

Garrantxo salta una valla en una carrera. Fuente: AD

«Pelear por los primeros puestos lo veo complicado, hay atletas muy buenos, pero mi objetivo es disfrutar y entrar en la final», añade el irundarra, que está en el Top 6 del ranking mundial juvenil. Lo sorprendente de este brillante deportista es que sólo entrena su especialidad una vez por semana en el club Txingudi At. Taldea que fundó su madre hace un año. Los días restantes se pone los guantes para defender la portería del División de Honor de la Real Sociedad.

La palabra rendirse no entra en su diccionario, por más que las lesiones le hayan castigado en el pasado. Una muestra de ello fue la anterior temporada cuando se fracturó un dedo y los médicos le prescribieron 40 días de inmovilidad, sin saltar vallas. Trabajó la velocidad y se inscribió en el campeonato de España juvenil en los 100 metros lisos. Aún con la férula en la mano, el joven brilló quedando 2º. Sólo unas semanas después, se colgaba la plata en vallas en el Festival Olímpico de la Juventud en Utrecht (Holanda).

«Tuve varias lesiones en 2013 pero este año lo llevo muy bien. He estado puliendo mi técnica de salto y me encuentro en un buen momento de forma. Espero demostrar mi nivel en los Juegos Olímpicos», recalca. Mientras se decide por el fútbol o por el atletismo, Juanjo vivirá en tierras asiáticas una de sus mejores experiencias deportivas. «Estoy más centrado en el fútbol, pero hasta que pueda, seguiré disfrutando de ambos deportes», apostilla. Nanjing es su próximo objetivo.