El judoka español, Fran Garrigós, de blanco, en el Grand Prix de Dusseldorf. Fuente: IJF Media Zahonyi

El campeón del mundo y de Europa júnior tumba al número 1 del ránking mundial en 2014 aunque cae en la lucha por el tercer puesto en el Grand Prix de Dusseldorf.

Jesús Ortiz García
Actualizado: 20/02/2015 20:54 horas

Osado y explosivo, el joven Fran Garrigós sigue dando pasos agigantados sobre el tatami. El mostoleño es una de las esperanzas del judo español y cada día lo demuestra en sus combates. En el Grand Prix de Dusseldorf se ha quedado a un paso del bronce pero ha vertido gotas de su talento.

Si el año pasado cuajaba una brillante temporada con la medalla de oro en el Europeo y el Mundial júnior, en esta campaña ha empezado con buen pie tras su bronce en el Open de Roma y su 5º puesto en Alemania en categoría de menos 60 kilos.

En territorio germano dio la campanada tras derrotar al campeón del mundo y número 1 del mundo en 2014, el mongol Boldbaatar Ganbat, aunque después no pudo subir al podio tras caer en el combate por el tercer puesto.

Garrigós comenzó ganando su primer duelo al tunecino Fraj Dhouibi con un ippon y un yuko, después doblegó a Ganbat, luego al alemán Tobias Englmaier y con un ippon al francés Vincent Limare, a ambos en menos de 2 minutos.

Ya en semifinales no pudo con el surcoreano Jin Kim Won y en la pelea por el bronce el brasileño Phelipe Pelim le privó de la medalla. Pese a ello, gran torneo del madrileño que empieza a darse a respetar entre los mejores judokas del mundo.

Por su parte, en categoría femenina Jaione Equisoain (-57 kilos) ha terminado en 7ª posición, tras ganar a la china Sum Leung Po y a la alemana Viola Waechter en sus primeros combates, cayendo ante la mongola Sumiya Dorjsore. En el enfrentamiento de repesca y tras estar igualada a yuko, una penalización le impidió derrotar a la francesa Automne Pavia.