Fernando Romay. Fuente: Feb

Santiago Fernández

@latiguillo_33
4 de julio de 2016, 00:00

Con 14 años preparó su maleta cargada de miedo, que luego convertiría en éxito, para llegar al Real Madrid. Heredó unas zapatillas procedentes de América porque en España no había calzado que encajara con su pie y es que con 2,13 metros de altura se necesita un buen punto de apoyo. Se hizo grande en Madrid, pero su gran éxito fue la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, donde España sufrió una derrota dulce ante la todopoderosa EEUU; pero siempre se recordará el tapón que le hizo a un tal Michael Jordán. Aunque retirado del baloncesto profesional, sigue ligado a este deporte como embajador de la Federación Española de Baloncesto (Feb).

Pregunta.- ¿Qué sensaciones tiene con respecto a la seleccion española maculina de cara a Río?
R.- Habilidades, ánimo y talento para conseguirlo todo. En mi caso quiero disfrutarlo todo desde el primer momento, y con esto quiero decir para que voy a esperar una final ansiada pudiendo disfrutarlo desde ya.

P.- ¿Se le puede ganar a EEUU?
R.- Yo les veo capacitados para todos; otra cosa es la dificultad que esto entraña dado que nunca nadie les ha ganado desde que no van los universitarios. Por ello, exigirles algo que nunca se ha hecho es una torpeza que yo nunca cometería. El pedírselo sí porque capacidad tienen. A poco que puedan lo van a conseguir, también estoy seguro de eso, por ese compromiso que tienen con ellos mismos y con el público que les sigue.

P.- Volvemos otra vez al continente americano y hay que recordar los JJOO de los Angeles 84. ¿Ahí empezó todo?
R.- No, yo creo que empezó antes pero digamos que ahí nos dimos cuenta que se podían conseguir muchísimas cosas, y a la vista está. Aquella época supuso un cambio muy grande que quizás no esta valorado del todo, como la unificación de un método para los entrenadores. Eso, en gran parte, es gracias a Antonio Díaz Miguel, porque el trajo el baloncesto americano aquí. Más adelante, otros como Manuel Comas, Aito, Moncho Monsalve, fueron a EEUU y pudieron aprender gracias a la semilla plantada por Antonio. Eso conseguió que la formación de los formadores fuera muchisimo mejor.

P.- Empieza a rodar una gran selección.
R.- No estoy de acuerdo con la premisa poque esto no es una selección, esto es un equipazo. Ellos se lo llevan creyendo mucho tiempo, otra cosa está en la dificultad para poderlo conseguir. Sólo queda que se den las circunstancias ideóneas para que todo eso que ellos creen se transforme en una realidad que, indudablemente, puede ser este año; pero no me centraría en la final, me centraría en el campeonato porque este es un equipo para disfrutarlo.

P.- ¿Se busca más, en este baloncesto actual, la individualidad que el juego colectivo?
R.- No, eso son cuestiones tácticas. Antes se jugaba más colectivo porque teníamos menos potencial físico. No había una línea por fuera que abriera más el campo, con lo cual había un meollo ahí abajo que lo que necesitabas era ser más táctico. Ahora mismo el campo está más abierto, hay más huecos, por lo que puedes dar rienda suelta a esa potencia que puedas tener. Aunque da lo mismo, si estos tienen que jugar en conjunto lo hacen de maravilla, solo hay que fijarse en el campeonato de Europa del año pasado; la lección que dieron cuando unieron talento y rapidez exterior con la potencia interior con Pau. Este equipo ha demostrado que puede hacer de todo.

P.- ¿Se disfruta más desde dentro o desde fuera ?
R.- Se disfruta desde fuera con ellos y desde dentro siempre. Yo sigo siendo un jugador de baloncesto y me encanta sentir lo que sentía como jugador y eso es algo inigualable.

P.- ¿Se vive con más nervios desde fuera?
R.- Sí, y desde dentro cuando no estás en la cancha. El baloncesto es un disfrute estés dentro o fuera.

P.- A Fernado Romay lo podemos ver en numerosas aparaciones de diversa índole.
R.- Sí, todo lo que sea difundir el baloncesto esta bien y no solo a los adeptos, sino a todo el mundo.