Jesús Ortiz García

@Jesusortizgar
13 de Junio de 2015, 13:05

Joel González, Nicolás García y Briggite Yagüe dejaron el listón muy alto con sus medallas en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Pero desde Leganés una deportista espigada, inteligente, con precisión en cada golpe y elasticidad, se ha convertido en el nuevo faro del taekwondo español. Eva Calvo es la número 1 del ránking en -57 kilos, campeona de Europa y plata en el último Mundial. Ya tiene el billete virtual para Río de Janeiro 2016 y ahora va a por la medalla en los Juegos Europeos de Baku. Su ambición no tiene límites.

Eva Calvo en un combate.

Pregunta.- Casi un mes después de la final del Mundial, ¿a qué sabe la plata?

Respuesta.- Ahora mucho mejor, con más calma y desde otra perspectiva, me doy cuenta de lo que he conseguido ha sido importante, me sigue dando rabia (risas) por haber perdido el oro, pero estoy bastante contenta porque no es fácil lograr una medalla de plata en un Mundial. Ya fui bronce en 2013 en México, plata en Rusia este año y ojalá en el próximo consiga el oro.

P.- Desde el Mundial de 2013 no se baja del podio en las grandes competiciones, ¿dónde está su límite?

R.- Los que más nos exigimos somos los deportisas, lo importante era estar siempre entre las mejores de cada campeonato, si no podía ser el oro, al menos lograr la plata para seguir puntuando bien de cara a los Juegos Olímpicos de Río. Soy ambiciosa y siempre quiero ganar. Pero aún tengo bastante margen de mejora, estoy lejos de mi techo y me queda mucho camino por recorrer.

P.- Aún no es oficial pero ya tiene plaza para Río 2016, ¿qué supone el lograrlo con más de un año de antelación?

R.- Teniendo ya casi el billete olímpico, se ve de otra manera. Que esté muy cerca de Río me da tranquilidad para afrontar las competiciones, aunque siempre voy a por todas y lo de los nervios también estará presente cada vez que salga al tapiz, es una de las cosas que más me cuesta aprender (risas). A partir de ahora buscaré en cada torneo mejorar aspectos de mi taekwondo y sin tener que preocuparme por sumar puntos.

P.- Joel, Nico y Brigitte pusieron el listón muy alto en los Juegos de Londres 2012, ¿eso es una presión extra o una motivación?

R.- Una motivación. Joel, Briggite y Nico estarán en los Juegos de Brasil, o eso es lo que deseamos todos, así que lo que intentaré hacer en Río es igualar las medallas que ellos lograron, pero nunca con presión, sino con la visión de que si ellos han podido, yo también puedo subir al podio.

Eva Calvo

P.- Ahora llegan los Juegos Europeos, ¿cómo lo afronta?

R.- Tengo muchos ánimos y ganas de competir, el ambiente será parecido al de unos Juegos del Mediterráneo, espero que sea divertido. Es especial sólo con el hecho de estar conviviendo con otros deportistas en una Villa durante varios días o que vayas con la misma ropa de la selección, que por cierto es más bonita que la de los Juegos de Londres con Bosco (risas), las de este año con Joma sienta mejor.

P.- ¿Cuál es el objetivo en Baku?

R.- Baku me trae muy buenos recuerdos, allí gané la medalla de oro en el Europeo y a ver si me da tanta suerte como el año pasado. Mi objetivo es ir a por la medalla de oro, voy muy motivada porque se trata de unos Juegos, aunque sean europeos, pero por algo se empieza.

P.- ¿Has dejado hueco en sus vitrinas para una nueva medalla?

R.- Siempre hay huecos para las medallas, mi madre y mi abuela les buscan sitio por toda la casa. Cuando las medallas entran por la puerta se adueñan de ellas (risas). La plata del Mundial y el bronce que también consiguió mi hermana Marta están en la entrada para que se vean bien y a ver si añado otra en Baku.

P.- ¿Habrá duelo con la británica Jade Jones?

R.- Nos hemos enfrentado muchas veces en los últimos años, somos las 2 primeras clasificadas del ránking, pero van las 16 mejores, así que habrá mucho nivel. Jade llegará con rabia después de caer en cuartos de final del Mundial, donde me esperaba que fuera mi rival en la final. Es una deportista con mucho carácter y vendrá a Baku con ganas de remontar los puntos que perdió, pero yo también los quiero aunque casi no me hagan falta (risas).