España celebra el subcampeonato. Fuente: rfen

La selección española de Waterpolo masculino ha obtenido la presea de plata en el europeo tras haber caído en la tanda de penaltis ante Serbia por 12-10.

Avance Deportivo

@deportivoavance
30 de julio de 2018, 11:00

Comenzó el partido con toda la pasión de las gradas de las Picornell en las que, como habíamos avanzado en redes, estaban totalmente a rebosar. En factor ambiental, ya estábamos claramente 1-0. Pero  Serbia es Serbia y tanto ellos como España estuvieron intentando adelantarse pero no lo consiguieron hasta que Blai Mallarah, en superioridad, abrió la lata a los cinco minutos después de dos magistrales defensivas de Savic y Martín.

La gran noticia es que, después de 8 intensos minutos, España había dejado a cero la portería de los campeones olímpicos. Pero rápidamente iba a empatar otro 11, Prlainovic. Fue un espejismo. Los hombres de Martín estaban dominando y se fueron al ataque, tanto tanto que Álvaro Granados primero y Felipe Perrone después, ponían el 1-3 en el marcador. Milan Aleksic contuvo nuestro ímpetu y Stefan Mitrovic se encargó de recordarnos que es poco menos que es ofensivo ganarles de dos, por lo que el empate a 3 estaba servido.

Muriendo el segundo cuarto, a un sorbo del descanso, nadie contó con el señor Felipe Perrone que, en el último segundo, puso un recadito en la portería serbia que dejaba el 3-4 a nuestro favor al descanso. Tremendo, qué final, y que gran nivel de waterpolo de ambos equipos.

El tercer cuarto, el que suele romper muchos partidos, iba a ser de auténtica taquicardia. Miguel de Toro quiso ser protagonista y tuvo su recompensa con un 3-5 a favor que enloquecía a la grada en Barcelona. Serbia mostraba visos de preocupación, sabían que iban a tener que sacar su mejor waterpolo si querían el oro porque España estaba dispuesta a todo, a todo. MIlos Cuk redujo distancias y la cobra Dusan Mandic, con su descomunal brazo, marcaba un gol de enorme calidad que volvía a poner las tablas (5-5).

Y, por vez primera, Serbia se ponía delante con un acertado Prlainovic, aunque se le escapó el balón a Dani López Pinero, una pena. Pero ahí estaba de nuevo España con una última posesión, para poner a 3 segundos del final el 6-6 gracias a una afortunada vaselina de Alberto Munárriz. Faltaban 8 minutos, pero qué 8 minutos…

España llegaba con vida al final. Jaksic nos colocaba detrás pero un imperial Mallarach empataba a 7 y ya no se movería el marcador. En un postre dramático, los penaltis cuya resolución no reflejó los méritos de España, al ansiado oro se nos convirtió, de repente, en plata. Una lástima. Pero dentro de 10 minutos estaremos bien, seguro. Esto es un éxito histórico.

Así las cosas, después de proclamarse campeona olímpica en Río de Janeiro, la selección serbia se ha adjudicado su 4º Campeonato de Europa consecutivo, esta vez,  en tierras catalanas a costa de una España, cuya presea de plata ha tenido un sabor dulce entre los integrantes de la plantilla del país anfitrión.