La selección da un paso importante hacia las semifinales al vencer (33-28) en un partido gris que se resolvió en los últimos 15 minutos. Cañellas y Maqueda fueron claves.

Joan Cañellas durante un momento del partido con Islandia | AD

Jesús Ortiz García

Cuando la campeona del Mundo pisa un poco el acelerador, aparece el juego combinativo y la maquinaria defensiva está bien engrasada, es difícil frenarla. La selección española ha dado un paso importante hacia las semifinales logrando un pleno de triunfos tras doblegar a Islandia (33-28) en un partido gris y complicado en el que sesteó durante tres cuartas partes y que se resolvió en unos buenos últimos 15 minutos.

España empezó pizpireta en ataque, con fluidez y eficaz en las transiciones para evitar que Islandia formara su retaguardia. Además de la casta sin límites de Jorge Maqueda también sobresalió su zurda con 3 goles en los primeros 5 minutos. Sin embargo, con una renta favorable de 2 tantos llegaron los problemas en la zaga española, muy anclada y conservadora.

Se le dio aire a Aron Palmarsson y la estrella del combinado nórdico aceptó la cortesía para dar muestras de su potente lanzamiento. También se le unió su compañero Sigurdsson para mantener un intercambio de golpes entre ambos conjuntos. La férrea muralla defensiva por la que se caracteriza España no aparecía y las grietas eran cada vez más grandes. Faltaba la intensidad y solidaridad de otros encuentros.

Por si fuera poco, las ideas en el ataque español se fueron apagando y La ‘Roja’ vivió un ‘déja vu’ desde los 7 metros. Como pasó ante Noruega, Albert Rocas, Valero Rivera y Víctor Tomás fallaron sus disparos de penaltis. Demasiado castigo para un equipo que comenzó a apresurarse en sus acciones ofensivas.

Los postes y un inspirado guardameta Gustavsson desesperaron a los ‘hispanos’ hasta que Joan Cañellas y Víctor Tomás aparecieron con 2 dianas cada uno. En la otra portería Gonzalo Pérez de Vargas daba muestras de su buen estado de forma con varias intervenciones, pero nada pudo hacer para evitar el parcial de 1-6 que les endosó Islandia (12-15) con un inconmensurable Palmarsson.

España reaccionó en el tramo final de la primera parte cuando Cañellas tiró del carro. Un gol suyo, otro de Juan Andreu desde el pivote y uno de Guardiola a la contra frenaron la sangría en el marcador. Y cuando todo apuntaba al empate para el descanso, en un golpe franco Cañellas de espectacular escorzo con el reloj a cero deshacía la igualada (16-15).

Mejor en defensa y soberbio Sierra

El equipo nórdico se la jugaba para pasar a la siguiente fase y remontaron tras el descanso, pero con 19-21 favorable le entraron las prisas y se encontró con un soberbio José Manuel Sierra en la portería (8 paradas en 15 minutos) y con un parcial de 5-0 en contra. Por fin, España imponía su sólida defensa con Viran Morros y Guardiola, aparecían los blocajes y las ayudas y llegaban los veloces contragolpes.

Con Cañellas al mando del equipo en defensa y ataque y la eficacia de Maqueda (entre ambos sumaron 15 goles), la selección transmitió sus mejores sensaciones, de conjunto cohesionado, intenso y disfrutó en el tramo final de partido. Los últimos 2 minutos fueron un paseo para aumentar el marcador al 33-28 final en un partido difícil con claroscuros.

Tercera victoria en 3 encuentros que permite a España acceder a la siguiente fase con 4 puntos, algo que le deja el horizonte más despejado de cara a la lucha por las medallas. De momento, están más cerca de subir al podio en el Europeo.