Mechaal. Fuente: EFE

Avance Deportivo

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6 de marzo de 2017, 18:00

España terminó su participación en el Europeo de Atletismo en pista cubierta en Belgrado con un total de 4 medallas. Tras la primera de plata conseguida por Rutn Beitia, llegó una más de oro, otra de plata y una de bronce. Este resultado mejora el logrado hace dos años en Praga, en el que se consiguieron 2 medallas.

El español Adel Mechaal dejó atrás sus problemas con las autoridades antidopaje y consiguió vencer  en la prueba de 3.000 metros en pista cubierta y colgarse así la medalla de oro. Se convierte de esta manera en  la quinta medalla para el atletismo español en 3.000 metros en unos Europeos en pista cubierta. El atleta español venció con un tiempo de 8:00.60, seguido del noruego Henrik Ingebrigtsen (8:00.93) y del alemán Richard Ringer (8:01.01). El otro español presente en la final, Carlos Mayo, acabó octavo con un tiempo de 8:06.15.

Mechaal que estaba suspendido por la Agencia Española Antidopaje (AEPSAD) por tres controles fallidos, consiguió competir en Belgrado gracias a la cautelar que le concedió el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). “No sabia si podría competir hasta hace 20 días”, comentó Adel.

Álvaro de Arriba logró la tercera medalla en los Europeos en pista cubierta al conseguir la de bronce en 800m con un tiempo total de 1:49.68. En cuarto lugar terminó Daniel Andújar, mientras que el plusmarquista español, Kevin López, llegó sexto con problemas en los isquios.

La victoria fue para el polaco Adam Kszczot, el cual partía como favorito y marcó un tiempo de 1:48:87. Por primera vez había tres españoles en una final de 800 y los tres tenían opciones reales de podio, pero  no pudieron discutirle la victoria al polaco.

Ureña, plata en heptatlon

El alicantino Jorge Ureña se alzó con la medalla de plata en el heptatlón. Consiguió una puntuación final de  6.227 puntos, lo que supone la segunda mejor marca española de la historia. La victoria fue para el subcampeón olímpico de decatlón en Río 2016, Kevin Mayer, con un total 6.479 puntos. Esto supuso un nuevo récord de Europa al mejorar en 41 puntos el récord continental anterior, en poder del checo Roman Sebrle con 6.438 desde 2004.

Ureña llegó a la última prueba, la carrera de 1.000 metros, con la medalla de casi asegurada y con la opción de mejorar su plusmarca nacional. El español debía correr el kilómetro en 2:41.61 o menos, pero no lo pudo conseguir ya que termino en 2:43.66.