Selección española masculina de Waterpolo. Fuente: COE

Por 3ª vez en la historia, España abraza el título del waterpolo mundial masculino, tras imponerse a Italia en un partido épico, brutal, que estuvo ganado casi hasta la orilla. Al final, 9-9 y 5-6 en unos agónicos penaltis.

Avance Deportivo

@deportivoavance
4 de julio de 2022, 14:00

Un parada de Eduardo Lorrio en el último lanzamiento de la tanda de penaltis permitió a la Selección Española Masculina de Waterpolo coronarse por 3ª vez en su historia campeona del mundo, tras imponerse este domingo por 6-5 a Italia en la ronda de penaltis, tras concluir el tiempo reglamentarios con empate (9-9) en el marcador.

Triunfo que permitió a España tomarse la revancha de la derrota que encajó hace 3 años, precisamente ante el conjunto italiano, en la final del Mundial de Gwangju, donde los de David Martín cayeron por un claro 10-5. Un marcador que el conjunto español pareció en disposición de devolver este domingo en Budapest a los de Alessandro Campagna, tras situarse con una renta de cuatro goles (4-8) mediado el primer parcial.

Diferencia que Italia logró enjugar para forzar la ronda de penaltis, donde Eduardo Lorrio, suplente a lo largo de todo el torneo, se convirtió en el héroe del equipo español tras otorgar la victoria al detener el último lanzamiento de Giacommo Cannella.

Comenzó la final con un espectacular contragolpe ejecutado a la perfección por Álvaro Granados. Continuó Munárriz en superioridad, un gol que certificaba el VAR. Italia comenzó a tomar referencias con un gol a bocajarro de Di Somma. Munárriz volvió a ajustar un cañonazo para poner el 1-3, pero dos buenas superioridades de Italia dejaban las tablas tras el primer cuarto (3-3).

Tras un forcejeo de Bruni y Famera, Granados -en doble superioridad-, volvía a poner a España por delante. Otra buena noticia es que Unai volvía a poner el cerrojo en la portería española pese a los tremendos disparos italianos. Y a la fiesta se sumaba Granados que, en superioridad, volvía a castigar por el flanco derecho de Del Lungo (3-5). Una asistencia de ‘Magic’ Perrone la remataba Tahull en dos metros. España estaba ganando por 3 en los mejores minutos de los de David Martín.

Tras el descanso, y con 3 arriba, tocaba seguir apretando. Perrone se encontró con un regalo del meta italiano. Alarma en Italia, que recortaba por medio de Marziali. Pero Granados estaba haciendo una oda al waterpolo con su cuarto gol. Respondió el ‘bombardro’ Cannella pero España seguía con su colchón de 3-4 goles imprescindible para afrontar la guerra del último cuarto.

2 arriba, 6-8, para afrontar la recta final hacia la leyenda. Famera lo puso más cerca a 7 minutos del final, pero había que rematarlo. Italia no encontraba soluciones. Solo Di Fulvio, de penalty, lo que desesperaba previamente a David Martín. Corría el tiempo muy lento para España y muy rápido para Italia. Pero salió el gen italiano y, con un 3-0, empataba el partido a poco más de un minuto. Era el camino a los penaltis…Del infarto, a la gloria.