El combinado español vuelve a estar entre las cuatro mejores de la competición continental nueve años después tras haber derrotado a Grecia.

Avance Deportivo

@deportivoavance
25 de julio de 2018, 11:00

La selección española masculina de waterpolo ha disputado un duelo con sabor a revancha en los cuartos de final del Europeo de Barcelona después de que los helenos apearan a los españoles en el último Europeo de Belgrado en la misma ronda de cuartos. Y lo cierto es que han cuajado de los mejores partidos de los últimos tiempos, logrando un pase a semifinales espectacular en una Picornell entregada que vio como el país anfitrión doblegaba a los griegos por 10-6 en el Campeonato de Europa que se celebra en Barcelona.

Arrancaba el choque siguiendo el guión previsto. Dos selecciones defensivas, ordenadas, disciplinadas, mantenían su portería a cero durante los cinco primeros minutos. Dani López-Pinedo y Flegkas se encargaban de ello. El primer tanto llegaba de la mano de Álex Bustos, que realizaba un palmeo tras asistencia de Granados. Tahull ponía los dos de renta, pero el capitán griego Fountoulis dejaba el marcador en 2-1 al término del primer acto.

La diana de Granados a poco de comenzar el segundo periodo devolvía los dos de renta para España. Argyropoulos recogía el rechace tras un paradón de López-Pinedo y se encargaba de materializar el 3-2. El duelo volvía a un ritmo más lento y con las defensas de nuevo imponiéndose. Munárriz colocaba otra vez dos arriba a los nuestros ante el delirio de una Picornell entregada, pero Genidounias respondía a 1:04 para el descanso con el 4-3.

Espectacular tercer cuarto de un equipo español que continuaba con una intensidad altísima en defensa y que marcaba por medio de Miguel del Toro el 5-3 cuando se llevaban poco más de dos minutos disputados. Eran los mejores minutos de los nuestros en el partido y las dianas de Mallarach (zurdazo marca de la casa) y de Tahull palmeando un contraataque perfecto ponían a España en una situación muy favorable (7-3). Para contra de manual la que convertía Álvaro Granados tras un robo magistral de Perrone. Con ese 8-3 y tras ocho minutos para el recuerdo se marchaba el duelo al término del primer acto.

Han aguantado perfectamente los de David Martín en un último cuarto de manual. En ningún momento ha llegado a sufrir en este tramo final el cuadro español. 10-6 y semifinales el jueves ante Italia con todo merecimiento, situación que provoca que España tenga asegurada la lucha por las preseas en Cataluña.