Richard Hendrix ha sido uno de los destacados del encuentro. Fuente: Europa Press.

Los malagueños, con carácter, identidad y acierto exterior, echaron de la cancha a un Real Madrid en el que sólo aparecieron Sergio Rodríguez, Felipe Reyes y Carroll (94-79), y se clasifican para la final de la Supercopa ante el Barcelona.

Daniel Carretero

@hismediocridad
3 de octubre de 2015, 8:23

En la 3ª temporada de la era Plaza en Málaga el catalán ya tiene un equipo casi a su imagen y semejanza. Tras 2 intensas campañas en las que la ilusión ha regresado al Carpena, ahora el Unicaja, pese a los cambios sufridos en la plantilla, parece estar maduro para comenzar a disputar los títulos, y para empezar la final de la Supercopa este sábado a partir de las 19:00 horas frente al Barcelona.

Will Thomas ha sido el hombre clave del partido. Fuente: Jorge Zapata (EFE).

A pesar del momento en el que nos encontramos, en el que todavía no ha empezado la liga, el Unicaja se ha mostrado como un equipo sólido, con carácter e idéntidad, pese al escaso tiempo que ha tenido el entrenador para trabajar con la plantilla al completo, y con una mejora destacable respecto al curso pasado en el tiro exterior. En el Madrid, tan sólo Sergio Rodríguez, Felipe Reyes y Carroll en el tramo final han mantenido a su equipo.

No comenzó bien el Unicaja, con un parcial de 2-10 para el Madrid nada más empezar el encuentro. Los malagueños comenzaron espesos ante los de Pablo Laso que parecían tener las ideas claras, tanto en defensa anulando a Jamar Smith como en ataque, cuya responsabilidad caía en manos de Felipe Reyes.

Pero tras ese mal inicio emergió la figura de un outsider, Will Thomas, que con 2 triples y 1 canasta de 2 lideró la reacción de los de Plaza. Del 4-12 se pasó al 17-12, un parcial de 13-0 que dejaba a las claras de lo que era capaz este equipo. Sin embargo, el partido iba a tirones y de nuevo los blancos consiguieron un 5-0 para igualar el marcador al término del primer acto (17-17).

El 2º cuarto lo empezaba más enchufado el Unicaja, aunque 2 triples consecutivos de Sergio Rodríguez volvían a dar ventaja al Real Madrid (21-23). Pero si el primer acto estuvo liderado por Thomas en el 2º brillaron con luz propia Nedovic y Kuzminskas, que vienen en un gran estado de forma tras disputar un destacado Eurobasket con sus respectivas selecciones, autores de 10 y 12 puntos en este parcial, para poner a su equipo 14 arriba (46-32). Sólo el chacho y un brillante final de Felipe Reyes evitaron que la distancia al descanso fuera mayor del 46-37 con que se llegó al intermedio.

Kuzminskas se encuentra en un gran estado de forma. Fuente: EFE.

Hoy el Unicaja siempre ha tenido a 1 o varios jugadores que han destacado en el apartado anotador en los 4 cuartos, y en el tercer parcial le ha llegado el turno a Jamar Smith, con 2 triples que golpeaban la capacidad de resistencia merengue (56-43), después de que hasta ese momento no estuviera realizando un buen partido. El rebote ofensivo de Carlos Suárez, todo un clásico, también ayudaba y por si faltaba algo, Richard Hendrix, con otros 6 puntos en el parcial, comenzaba a imponerse bajo los aros. El Madrid naufragaba poco a poco en el partido y tras 2 malas acciones de Thompkins se ha visto 20 abajo (72-52) al final del tercer cuarto.

Con la victoria practicamente asegurada, los malagueños no perdieron la intensidad en los primeros minutos del último cuarto, con Dani Díez cogiendo la iniciativa en ataque con 2 triples (84-62). Pero a partir de entonces el Unicaja cayó en cierta relajación, lo que propició una reacción de los de Pablo Laso, con un triple de Carroll, una canasta de 2 de Ayón y 2 tiros libres de Doncic (85-69).

Plaza tardaba en pedir tiempo muerto, quizá el único error táctico del catalán en el partido, posiblemente uno de los pocos peros que pueden ponerse a su labor como entrenador en Málaga. Y tras un triple de Carroll que estrechaba el marcador a 13 puntos (85-72) a falta de 3:30 y ponía un 1-10 de parcial no tuvo más remedio que hacerlo.

Joan Plaza se impuso a su compañero Pablo Laso. Fuente: EFE.

Le sentó bien el parón al Unicaja porque tras la reanudación un triple y 1 canasta de 2 de Will Thomas, el máximo anotador de los malagueños con 15 puntos y artífice de la reacción del equipo, sentenciaban el encuentro. El final del partido tan sólo sirvió para que la herida fuera algo más pequeña (94-79).

Hoy sábado, a partir de las 19 horas, los malagueños tienen frente al Barcelona la oportunidad para confirmarse definitivamente como la alternativa a los 2 grandes del baloncesto español. No tendrá nada que ver con el partido de ayer, pero si de algo puede presumir este Unicaja y su entrenador es de su carácter competitivo, incluso cuando todavía no ha terminado la pretemporada. Será la 1ª final de la era Plaza. Málaga y su equipo tienen hambre de títulos.