La pareja española de bobsleigh, Pablo Bouzán y Héctor Abelleira en Igls (Austria). Fuente: Spanish Bobsleigh

El equipo femenino formado por Cristina Ibaseta y Bárbara Iglesias acaba en la plaza 14 y los chicos Héctor Abelleira y Pablo Bouzán en la 39.

Jesús Ortiz García
Actualizado: 15/11/2014 19:00 horas

Arranca la temporada para el Spanish Bobsleigh con el gran objetivo de clasificar al equipo femenino y masculino en bob 2 -trineo con el que se deslizan sobre el hielo- para el campeonato del mundo júnior. Y ya han debutado en competición oficial en una prueba de Copa de Europa disputada en Igls (Austria) con buenas sensaciones.

Cristina Ibaseta y Bárbara Iglesias. Fuente: AD

El tándem Bárbara Iglesias-Cristina Ibaseta llegaban a la cita con algo más de rodaje y demostraron su mejoría en el tubo helado durante las 2 jornadas. En el primer día, las alumnas de Javier Pintado y la rusa Oxana Tatchina terminaron en el puesto 15 con un tiempo de 1:54.48. Mientras que al día siguiente, mejoraron una posición aunque la marca fue similar, 1:54.50, a más de 6 segundos de las campeonas, las alemanas Anja Schneiderheinze y Franziska Bertels.

Tras el paso por la escuela de pilotos de bobsleigh en Igls y completar varias bajadas sobre el tubo de hielo antes de la competición, la pareja formada por Héctor Abelleira (piloto) y Pablo Bouzán (frenador), debutaban juntos sobre el hielo. Con un trineo vetusto con más de 14 años pero con ganas y trabajo, se lanzaron por el circuito helvético para lograr una marca de 56.42 segundos. Apenas tienen 15 bajadas cuando el resto de selecciones hacen como mínimo unas 40 antes de competir.

En el 2º día de la Copa de Europa mejoraron el tiempo (56.02 segundos) para terminar en la posición 39. Un buen resultado teniendo en cuenta que ambos equipos españoles apenas tienen experiencia y no cuentan con grandes infraestructuras como otros países. El Spanish Bobsleigh entrena cada día en las carreteras de un polígono industrial de Asturias y cuando el presupuesto lo permite, viajan a Alemania, Austria o Suiza para entrenar en el hielo.

Después de recorrer más de 1.600 kilómetros por carretera en una furgoneta cargada de material y mucha ilusión, para Javier Pintado el objetivo se ha cumplido en la primera cita de la temporada y ahora acudirán a Winterberg (Alemania) con la misión de lograr la clasificación para el Mundial júnior que se disputará en la localidad germana de Altenberg.