El fútbol 7 y los deportes para ciegos, de la competición a la inclusión
El fútbol 7 no solo es un deporte paralímpico, sino una gran herramienta para potenciar la inclusión. Al igual que los deportes adaptados para ciegos o personas con discapacidad visual como son el esquí, el ciclismo, la natación, el atletismo o el goalball, entre otros. Temas a debate en una nueva jornada del Congreso Internacional de Deporte Inclusivo que se celebra en Universidad de Almería.
Laura Pérez Torres
Actualizado: 27/05/2015 23:18
El fútbol 7 es un deporte paralímpico, pero desde la Federación de Deporte para Personas con Discapacidad Intelectual de Castilla y La Mancha (FECAM) han dado un paso más y han enfocado el fútbol 7 como herramienta para la inclusión, para que participen deportistas con y sin discapacidad.
Así, enmarcada en la ponencia ‘Fútbol, vía de inclusión social’, Ismael Parrilla, director-gerente de FECAM, ha hablado del valor de la promoción deportiva y, sobre todo, la preocupación por la actividad física continuada. El gerente ha explicado las actividades que están realizando, centradas en el fútbol 7, pero con una cualidad más, un campeonato inclusivo.
En cuanto al reglamento, la característica más importante es la regla de compensación del juego. «Si algún jugador sin discapacidad tiene mucha más calidad que el resto, se elimina ya que esto no consiste en meter goleadas de 12 a 0», ha concretado Ismael Parrilla, quien ha hecho hincapié en que «todos somos diferentes, ni mejores, ni peores, somos únicos; y las personas que acuden a nosotros nos piden utilizar los mismos recursos que cualquier persona para poder disfrutar del deporte».
Por su parte, Francisco Alberto Antolín Lucas, coordinador de Deportes de la Once en Granada y Andalucía oriental, ha definido la clasificación en el deporte para ciegos o deficientes visuales se centra en 3 categorías: B1, ciegos totales; B2, pérdida visual severa; y B3, pérdida visual leve. «De hecho, en el fútbol sala B3 se juega casi igual, la única diferencia es el color del balón», ha dicho.
En relación a los recursos humanos, el coordinador ha comentado que «contamos con guías, porteros, entrenadores y pilotos, dependiendo del deporte». Asimismo, entre los deportes para personas ciegas o deficientes visuales, Francisco Alberto Antolín ha destacado la natación, donde los bordes de la piscina son acolchados, el entrenador es el que avisa del momento del viraje con un palo o un olor fuerte.
También el ciclismo en tándem; el judo, sin apenas distinción entre la modalidad B1 y B2; diferencia que sí existe en el esquí donde la coordinación con el guía tiene que ser primordial; el atletismo; goalball y el fútbol sala B1. Junto a ellos, Francisco Alberto Antolín ha enumerado el deporte de montaña, «donde mediante un palo se coloca en primer lugar un guía, en el centro el ciego total y en último lugar el de menor discapacidad visual».
«El ajedrez para ciegos es el deporte más antiguo donde las mayores particularidades las tiene el tablero con unas elevaciones de las casillas negras y unos agujeros para encajas las piezas y que a la hora de tocar no se tiren las piezas», ha informado el coordinador de Once quien ha hecho referencia al tiro olímpico, «que no tiene categoría de paralímpica, lo máximo es el campeonato de Europa, cuyo láser registra una escalada de sonidos de agudos a graves en función de donde apuntes».
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