Cartel del programa «El deporte va por barrios». Fuente: APDM

El programa se va a desarrollar durante el primer semestre de 2022 en diferentes clubes y asociaciones de barrios desfavorecidos de Málaga.

Aitana Sánchez

@Aiitana_sg
26 de enero de 2022, 13:00

«El deporte va por barrios» es el nuevo proyecto educativo y social puesto en marcha por la Asociación de Periodistas Deportivos de Málaga (Apdm) junto a la Fundación «La Caixa». El primer encuentro se celebrará el próximo jueves 3 de febrero en el Campo Municipal de La Virreina situado en el barrio de la Palma – Palmilla. La idea del proyecto es llevar esta iniciativa a los barrios más desfavorecidos de Málaga con un total de seis encuentros de carácter público y presencial en diferentes sedes ubicadas en los barrios o asociaciones en los que sus integrantes tengan limitaciones de cualquier índole.Con este proyecto se pretende alcanzar unos 600 beneficiarios .

Los encuentros consistirán en una charla entre un deportista profesional y un periodista asociado de la Apdm, y cada uno de los mismos tendrá su propio objetivo y finalidad, aunque todos compartirán como denominador común la inclusión a través del deporte y el fomento de valores positivos ligados a la práctica deportiva. En este primer encuentro va a asistir el jugador Luis Muñoz que inaugurará las charlas. El capitán del Málaga CF, lesionado de gravedad, compartirá junto al periodista Jesús Ortiz, especializado en deporte Paralímpico, sus experiencias sobre cómo crecer como deportista y profesional en entornos poco favorables. Ambos nativos del barrio de la Palma – Palmilla.

La acción ‘El deporte va por barrios’ está destinada a clubes modestos de barrios desfavorecidos, a colectivos vulnerables y en riesgo de exclusión, a centros educativos de las zonas concretas y a otras asociaciones para las que las charlas puedan tener un valor formativo, social o incluso pedagógico.

Los encuentros tratarán aspectos como la discapacidad auditiva en el deporte de élite, al defensa personal como herramienta frente a la violencia de género, los otros valores que rodean al arbitraje, y la disciplina para competir profesionalmente con enfermedades crónicas como la diabetes.