Del sueño frustrado de Pekín a la realidad de Río
Susana Rodríguez se quedó fuera de los Juegos Paralímpicos en 2008 pese a lograr la marca mínima cuando practicaba atletismo. Este año cumplirá su objetivo en Brasil con el triatlón.
Jesús Ortiz García
@JesusOrtizAD
19 de Abril de 2016, 17:04
Durante dos años se apartó del deporte, había sido campeona del mundo júnior en 100 y 400 metros lisos, pero dejó el atletismo cuando en 2008 se quedó a las puertas de ir a los Juegos Paralímpicos de Pekín. Susana Rodríguez se desmotivó, dejó de entrenar e incluso prometió que nunca más volvería a competir. Hasta que descubrió el paratriatlón y desempolvó las zapatillas de correr. Ahora es una de las mejores triatletas del mundo y en Río de Janeiro cumplirá el sueño olímpico.
En las Series Mundiales de Sudáfrica logró el billete para Brasil tras quedar 2ª en PT5 (deportistas con discapacidad visual, total o parcial) y acumular los puntos suficientes para mantenerse en la zona noble del ránking mundial. «Teníamos que hacer un podio y lo conseguí. Al día siguiente cuando llegué a casa fue cuando me lo empecé a creer. Es un sueño que tengo desde pequeña y se va a cumplir», apunta.
La gallega asegura que aunque las heridas de 2008 se cerraron poco a poco, la clasificación para Río no le sirve para quitarse la espina de Pekín, cuando la dejaron sin premio pese a conseguir la mínima ya que había 6 plazas para 7 deportistas. «Es una nueva oportunidad, algo que tenía pendiente. Unos Juegos no sustituyen a otros, cada competición es única e irrepetible. Me hace mucha ilusión y me gusta más el triatlón que mi anterior deporte, pero si no hubiera ocurrido aquello, hoy no habría conocido el triatlón. La vida da muchas vueltas y todo pasa por una razón», comenta.
Se topó con este deporte por casualidad, buscando en la web de la Federación Española vio que había una competición de duatlón en Gijón. Allí se plantó junto a su amiga Iris Toral, con un tándem viejo y pesado. «En los entrenamientos en el parque no aguantábamos ni 20 minutos, hasta los más pequeños nos adelantaban», bromea. «Fue un reto personal, lo único que buscaba era acabar y cuando terminé volví a sentirme feliz, tenía claro que jamás me separaría del deporte», añade.
A por la triple corona
Rodríguez regresó más fuerte que nunca para superar con brazadas, pedaladas y zancadas cualquier obstáculo. Campeona del mundo y de Europa, en Río quiere completar la triple corona con la medalla de oro. «Ese es el objetivo, aspiro a lo máximo, pero no será una tarea sencilla. Cada vez hay más nivel y hay que pelear por ello, darlo todo ese día y trabajar para llegar al 150%», recalca. La triatleta española tiene claro quienes serán sus principales rivales para pelear por las medallas: «Junto a la australiana Katie Kelly y las británicas Alison Patrick y Melissa Reid estaremos luchando por el podio».
La viguesa ya estuvo el pasado año en la ciudad carioca e insiste en que será una carrera «bastante abierta porque es un circuito muy rápido». En aquella ocasión no ofreció su mejor versión, «fue un desastre. Nos dimos cuenta de cosas que hay que mejorar, ya que la natación es bastante difícil porque es una playa con muchas olas y el agua está regular de calidad. Las condiciones de temperatura y humedad harán complicada la prueba. La bici y carrera a pie será en un terreno llano junto al paseo de Copacabana», explica.
Rodríguez, que nació con albinismo, lo que reduce su agudeza visual en un 5% en un ojo y en un 7% en el otro, estará en Río con su inseparable guía Mayalen Noriega, quien logró una plata en los Juegos Paralímpicos de Londres en ciclismo formando tándem con Josefa Benítez. «Llevamos juntas desde 2011, estamos perfectamente coordinadas y lo que más destaco de ella es que por muy mal que vaya en una carrera nunca olvida su función y da lo máximo», subraya.
Tras los Juegos espera compaginar el triatlón con su otra pasión, la medicina -también es licenciada en fisioterapia-. «Hice el MIR en febrero y quiero hacer medicina física y rehabilitación. El 28 de abril tengo que ir a Madrid a la elección de plaza y me gustaría quedarme en Galicia. En cuanto pase Río tendré que buscar especialidad, pero mi intención es seguir compaginándolo 4 años más con el deporte de alto nivel. Es complicado, pero ya me he demostrado que hay cosas difíciles que puedo conseguir», apostilla la gallega.