David Casinos: «Me tocó bailar con la más fea, ahora me río con la ceguera»

David Casinos. Fuente: LPT/Avance Deportivo

David Casinos. Fuente: LPT/Avance Deportivo

Jesús Ortiz García

Jesús Ortiz García

@JesusOrtizAD
29 de Enero de 2016, 22:02

David Casinos. Fuente: LPT/Avance Deportivo

David Casinos. Fuente: LPT/Avance Deportivo

A los 25 años una retinopatía diabética apagó la luz de sus ojos pero él, desde el abismo, aprendió a encenderla de nuevo y a construir una vida de superación cargada de felicidad, optimismo y retos. El mismo día que David Casinos perdió la visión, se dijo a sí mismo que jamás volvería a sufrir y se lo repitió con tanto ahínco que su ceguera no le impidió alcanzar sus objetivos. En sus 16 años en la élite, este lanzador de peso y de disco ha conquistado 20 medallas, con 4 oros paralímpicos. El Discóbolo de Moncada sueña con una presea dorada en los Juegos de Río como despedida, mientras se vuelca en transmitir su experiencia con charlas motivacionales a empresas y grupos.

Pregunta.- Del podio a las salas de conferencia, ¿qué tal lleva su faceta como coaching?

Respuesta.- Es algo que me encanta. No les hablo de teorías, lo que intento transmitir es mi propia vida personal y deportiva para ayudar a cambiar entornos de trabajo o a gente con cualquier problemática. Mis experiencias y emociones les puede ayudar, trato de que simpaticen con mi historia, que vean que es posible salir de ese bache o agujero negro con ganas, ilusión y creencia en uno mismo. Hay que tirar hacia adelante por más obstáculos que tengas en el camino, a veces la vida aprieta pero hay que levantarse y pelear.

El lanzador David Casinos.

El lanzador David Casinos en una prueba.

P.- Su discurso desprende un optimismo que contagia y toca la fibra sensible de la gente, ¿nota esa influencia?

R.- Sí, es muy gratificante. El feedback con el público es muy positivo, como en esta última charla con trabajadores de Ilunion. No es fácil el camino de la búsqueda de la felicidad, pero siempre les digo que ‘Todos los días sale el sol y si no sale, ya me encargo yo de sacarlo’, ese es mi lema. Esa frase se la dije a mi madre en el hospital tras quedarme ciego. Cuando te apagan la luz de golpe es muy difícil asimilarlo, pero el tiempo lo cura todo y siempre se sale del atolladero. Trabajaba en la multinacional Ford hasta que la ceguera pegó en mi puerta, me dijo que todo iba a ser oscuro. Me tocó bailar con la más fea, al principio pudo conmigo, me lo arrancó todo hasta que me propuse que jamás volvería a sufrir. Aprendí a conocerla y ahora nos reímos juntos. A pesar de ser ciego, pagaría por volver a tener la vida que tengo.

P.- 20 medallas de oro entre Juegos, mundiales y europeos es un motivo para ello.

R.- Ni en mis mejores sueños me lo habría imaginado, era impensable plantearse esta situación, sobre todo, con la depresión que tenía cuando me quedé ciego, pensaba que todo había terminado. Pero le dí la vuelta y construí una nueva vida. Me dediqué a entrenar, entrenar, entrenar y ganar. La discapacidad la crea uno en su cabeza, así que no hay nada imposible, todo se puede conseguir.

P.- ¿De dónde saca tanta motivación y ganas de superarse?

R.- La receta del éxito es vivir con lo que a uno le gusta, divertirse y disfrutar de la vida. Al principio fue la búsqueda de un sueño, quería convertirme en deportista, luego ganar una medalla y después participar en unos Juegos Paralímpicos. Una vez que lo conseguí todo, quería repetir lo mismo y seguir alcanzando más y más logros. Mi máxima motivación es mi familia, mi hija Cayetana y mi mujer Celia, quien también es profesionalmente mi guía, la persona que me ha asesorado a nivel sentimental. Son el motor de mi vida.

David Casinos junto a Ximena. Fuente: CPE

David Casinos junto a Ximena. Fuente: CPE

P.- ¿Y cómo le ha transformado la paternidad?

R.- Cambiar pañales ha sido lo peor, un reto constante. Cuando mi hija me dice ‘Papá, pipí’, me hecho a temblar (risas). Realizo tareas como cualquier otro padre, sin ningún impedimento, me encargo de Cayetana cada día, la lavo, la visto y la llevo a la guardería. A mi hija nunca le diré que soy ciego, quiero que sepa que su padre puede llevarla a cualquier sitio y que sea ella quien interprete qué es la ceguera.

P.- Con un brazo coge a la pequeña Cayetana y con el otro, a Farala, sus ‘nuevos ojos’.

R.- Farala es un ángel con mucho pelo (risas). Es un pastor alemán y este tipo de raza es muy complicada porque tienen temperamento y capacidad de liderazgo, y si el usuario que está a su lado no tiene ‘feeling’ es muy difícil. Llevo poco tiempo con ella, ha costado la adaptación, lo pasé mal, pero ahora somos un gran equipo.

P.- Un gran tándem también formó con Ximena, su anterior lazarilla, ¿qué tal su jubilación?

R.- Ahora está en casa como una reina. Es la ‘esperanza negra’, como yo la llamo. Ha sido mis ojos durante 10 años, aprendí a ver sin ver gracias a esta perra de raza labrador. Me ha dado la oportunidad de llevarme a muchos entrenamientos, lugares y de vivir momentos especiales en mi carrera. Siempre tuve claro que cuando se jubilara, viviría con nosotros.

P.- Cuenta con 4 oros en Juegos Paralímpicos, ¿piensa ya en el repóker dorado?

R.- No hay quinto malo (risas), ojalá llegue la medalla de oro en Río de Janeiro, estoy construyendo ese sueño y sería el colofón a mi carrera, el mejor escenario para decir adiós. Aunque para mí, con sólo estar en mis quintos Juegos Paralímpicos es ya una gran medalla. Tengo depositada mucha energía en esta competición, en mis manos está entrenar duro y llegar al 100%, voy a por todas.

El atleta valenciano. Fuente: Proyecto FER

El atleta valenciano. Fuente: Proyecto FER

P.- Cada vez busca desafíos más complicados, como la Spartan Race.

R.- Así es, he sido el primer invidente en participar, fue una experiencia única y el próximo año voy a repetir en esta competición. Aunque yo todos los días realizo mi propia Spartan Race sobre el asfalto, cuando voy a coger el metro, cuando trato de cruzar por un paso de peatones, semáforos o simplemente ir por la acera con coches mal aparcados. En la calle encuentro más obstáculos.

P.- ¿Qué proyectos tiene en mente cuando se retire?

R.- Después de Río será un adiós a la competición pero no al deporte. Quiero continuar como Trainers Paralímpico, con el proyecto FER y con Di-Capacidad junto a Ricardo Ten y el Levante UD. También tengo en mente muchos proyectos ilusionantes, aunque algunos parados porque los entrenamientos y viajes no me dejan tiempo. Me gustaría crear una Fundación con mi nombre para seguir apostando por los valores de la vida y por intentar cambiar la imagen que parte de la sociedad sigue teniendo sobre nosotros. Vamos a trabajar y a trasladar nuestras experiencias para cambiar las cosas en aquellos lugares donde la discapacidad está mal vista. Hay que intentarlo, siempre se puede.

David Casinos Sierra (Valencia, 1972)
Medalla de oro en lanzamiento de peso en los Juegos Paralímpicos de Sidney 2000, Atenas 2004 y Pekín 2008
Medalla de oro en lanzamiento de disco en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012
8 veces campeón del mundo (4 oros en peso y 4 en disco) en 2002, 2006, 2011, 2013 y 2015
Campeón de Europa en disco y peso en los campeonatos de 2001, 2003, 2005, 2009 y 2014
También ha sido distinguido con la Medalla de Oro y de Plata de la Real Orden del Mérito Deportivo
Posee el récord del mundo de lanzamiento de peso con una marca de 15,51 metros, así como el récord en los Juegos Paralímpicos, con 15,26 metros
Su mejor marca personal en disco es de 42,89 metros
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