David Casinos: «Con el ciclismo he recuperado la ilusión, quiero llegar a Tokio 2020»
Jesús Ortiz García
@JesusOrtizAD
4 de julio de 2017, 17:32
Se convirtió en el mejor lanzador ciego de peso y disco de la historia tras ganarlo todo: cuatro oros y un bronce en los Juegos Paralímpicos y 21 medallas entre mundiales y europeos. Ahora, David Casinos ha anunciado su retirada del atletismo tras 18 años en la élite para probar con el ciclismo, una disciplina que ya practicaba antes de perder la visión por una retinopatía diabética. El objetivo del deportista de Moncada es llegar a Tokio 2020 «a toda velocidad y sin frenos» en el tándem con José Antonio Villanueva.
Pregunta.- Tras casi 20 años dando alegrías en el atletismo dice adiós al deporte que le cambió la vida, ¿qué le lleva a tomar esta decisión?
Respuesta.- La llama del atletismo se ha apagado, tras los Juegos de Río me tomé unos meses de reflexión, retomé los entrenamientos y me di cuenta de que la ilusión había desaparecido. Tomé la decisión junto a mi familia y mi entrenadora de decir adiós al deporte que amo. Me estaba preparando para el Mundial de Londres de este verano, pero se me estaba haciendo un poco pesado y complicado. Resultados sé que podía lograr, pero no tengo la motivación necesaria para afrontar una competición tan importante, llegaba cansado mentalmente, así que he decidido cerrar una etapa en el atletismo, que me devolvió la ilusión cuando me quedé ciego con 25 años.
P.- El ciclo lo cerró el mes pasado en el Meeting Internacional que lleva su nombre y en el estadio del Turia, donde comenzó su carrera.
R.- En esa competición me di cuenta de que debía pasar página y lo hice en el mejor escenario. Cuando me quedé ciego, mi hermano gemelo Víctor se convirtió en mi primer guía. Me llevaba a la pista de atletismo del estadio del Turia a entrenar, allí me sentía de nuevo libre, a no encontrarme con obstáculos, disfrutaba y me olvidaba de mi ceguera. Allí empezó mi historia como atleta, que continuó de la mejor forma posible en lo deportivo y en lo personal, el atletismo además de medallas me daba autonomía y felicidad. Y en esa pista he puesto punto y final.
P.- Cinco medallas en los Juegos y 21 entre mundiales y europeos, ¿con qué se queda?
R.- Todas las medallas son especiales, pero sobre todo, me quedo con haber aportado mi granito de arena para hacer cambiar la visión de la sociedad sobre el deporte paralímpico, ahora nos ven de otra forma. Aunque algunos políticos se empeñan en seguir viéndonos con condescendencia, con ojos de obra social, pero los paralímpicos somos deportistas de élite y seguiremos peleando para lograr la igualdad. Y de lo que más orgulloso estoy es de haber remontado mi vida, convertir la ceguera en una oscuridad brillante. Así como conocer a mi mujer y mi guía en la pistas, Celia Mestre, con la que he formado una familia con mi hija Cayetana.
P.- Seguirá vinculado al atletismo a través del Meeting Internacional, ¿qué objetivos persigue con este proyecto?
R.- Ahora me toca a mí darle al atletismo todo lo que me ha dado en estos años. Ya hemos celebrado la primera edición y la idea es crear una competición abierta a todos, para deportistas con o sin discapacidad. Una de mis prioridades es ayudar y dar oportunidades a las jóvenes promesas a través del deporte, es lo mínimo que debo hacer por todo lo recibido. Hay padres que tienen niños ciegos o con alguna discapacidad que quieren realizar deporte y todos necesitamos tener un ejemplo o una estela con la que guiarse, y esperamos que este Meeting les ayude. El objetivo es que se consolide en el calendario del atletismo, enganchar a patrocinadores que se quieran sumar a este proyecto y estamos seguro de que el año que viene repetiremos con más fuerza y mejor. Confiamos en que el Meeting David Casinos se convierta en un evento referente de cara a los Juegos de Tokio 2020.
P.- ¿Tiene futuro el atletismo paralímpico español?
R.- Mucho, solo hay que ver los resultados de Río de Janeiro (7 medallas: 3 oros, 2 platas y 2 bronces). Hay futuro, se está trabajando bien desde la base y hay nivel. Es bueno que venga gente joven apretando fuerte como son los casos de Kim López, oro en peso en Río o Gerard Descarrega, oro en los 400 metros. Hay que dejar paso a las nuevas promesas, ahora le toca a esta generación dar alegrías a España.
P.- A sus 45 años cambia el disco y la bola de acero por la bicicleta tándem con José Antonio Villanueva, ¿qué tal lleva su nueva aventura?
R.- Es algo que me apasiona, el velódromo da mucho respeto y me lo planteo como un nuevo reto, quiero darme esa oportunidad de ir rápido. Antes de perder la visión realizaba salidas con la bici de montaña y cuando me quedé ciego también probé el tándem. Hasta que me llamó José Manuel Puchal, mi primer entrenador de atletismo, y me decanté por ese deporte. De hecho, tras los Juegos de Sidney 2000, en el avión de regreso a España le dije al seleccionador de ciclismo que quería hacer pista. Ahora voy a poder dedicarme al ciclismo al 100%.
P.- Ha estado en 5 Juegos como atleta, ¿sueña con estar en Tokio 2020 encima de la bicicleta?
R.- Para subirme a una bici y dar una vuelta mejor me quedo en casa. Soy muy competitivo, al igual que José Antonio, somos deportistas que hemos logrado cosas importantes y queremos estar arriba en esta disciplina. Me gustaría llegar a los Juegos de Tokio en una bicicleta, a toda velocidad y sin frenos. Si algo me caracteriza es que sé sufrir, entrenar y trabajar duro para perseguir mis sueños. Perdí la ilusión de lanzar el disco, pero lo he vuelto a recuperar sobre dos ruedas, con el ciclismo me vuelven a brillar los ojos. Quiero estar en el velódromo, ir rápido y creo que puedo lograrlo. No será fácil, pero el crono nos dirá si valemos para estar en la selección española y competir en un Mundial o en unos Juegos. Hay que pasar ese examen primero y ver si estamos preparados. Tengo al mejor piloto, tenemos buenas piernas y muchos vatios, hay ganas, ilusión, calidad y potencia. Estamos seguros de que nos irá bien.