El pentatleta gallego Cristóbal Rodríguez en cada una de las pruebas. Fuente: AD

El gallego es una gran promesa del pentatlón moderno, deporte que combina natación, esgrima, hípica, carrera a pie y tiro. Sueña con los Juegos Olímpicos de Río, pero antes afronta el reto del Europeo en Hungría.

Jesús Ortiz García 

Los médicos le aconsejaron que hiciera deporte cuando le diagnosticaron asma bronquial y Cristóbal Rodríguez se calzó las zapatillas para recorrer las calles de la villa marinera de Celeiro (Lugo). «Uso un 75% de mi pulmón. Al principio no podía correr ni 15 metros seguidos porque me ahogaba», confiesa. Al poco tiempo conquistaba medallas en triatlón con el club Lugo Fluvial. Pero no le llenaba lidiar con 3 pruebas y a la carrera y la natación, añadió el tiro, la esgrima y la hípica. Pentatlón moderno, una disciplina para superatletas que exige talento y muchas horas de trabajo.

«Es un deporte especial, que requiere tener unas cualidades físicas y mentales diferentes. Es para alguien que va más allá de los límites, te obliga a querer superarte más cada día para descubrir hasta dónde puedes llegar», subraya el multifacético deportista. Dicen que fue ideado para militares, después de que un soldado emprendiera la aventura de hacer llegar una carta importante. Para ello sorteó obstáculos con su caballo cuando fue sorprendido por bandidos en el bosque, se defendió con la espada y a tiros. Finalizó su misión atravesando un río a nado y con una carrera a pie.

Cristóbal Rodríguez en la prueba de hípica.

«En países del Este sigue estando arraigado al ámbito militar y en Italia, a los carabinieri», comenta el gallego, que poco tiene que ver con el ejército, lo suyo es la arquitectura. Recién está cimentando las bases de una carrera prometedora, que espera culminar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. «Me quedé cerca de ir a Londres 2012 y ahora todo lo que realizo es con la vista puesta en las Olimpiadas, es la misión principal. Soy joven pero no hay que perder el tiempo. Trabajo duro por alcanzar un sueño que tengo desde niño», apunta.

Rodríguez acumula sobrados méritos para ser considerado como el mejor español del pentatlón moderno: campeón de España sénior en 3 ocasiones, subcampeón de Europa júnior y numerosas medallas en encuentros internacionales. Su etapa en categoría júnior la finalizó en el 9º puesto del ranking mundial. Ahora, en su primera temporada con los ‘mayores’, crece a pasos agigantados y ya figura en la posición 65 en la clasificación absoluta. «Hay mucha diferencia, pero lo llevo bien con marcas aceptables que van mejorando en cada competición», asegura.

Su próximo reto es el Europeo que arranca el 9 de julio en Székesfehérvár (Hungría): «El objetivo es llegar a una final, me gustaría estar entre los 15 primeros. Es posible, hay que estar concentrado y ser regular en todas las pruebas. Hay mucho nivel, pero confío en mis opciones». En la ciudad magiar espera que los problemas físicos que arrastra en las piernas le den una tregua. «Tengo periostitis -inflamación del periostio, la capa más superficial del hueso- y a la hora de entrenar la carrera y la esgrima me cuesta trabajo», añade.

5 deportes en 1 

Con espadas desenfundadas hay que tirar de astucia y estrategia para dar un único tocado en el duelo de esgrima. Después hay que calarse el gorro y las gafas para nadar 200 metros libre. La tercera prueba llega a lomos de un caballo escogido por sorteo para superar 15 obstáculos de manera rápida. Estas disciplinas sirven para acumular puntos que determinarán la posición de salida en la prueba final: 3 kilómetros de carrera a pie campo a través con varias paradas para disparar a 5 dianas con una pistola láser. 5 en 1, todo en el mismo día. «Sólo tienes unos minutos para cambiarte de ropa, hay que ir a tope», dice.

El gallego antes de saltar a la piscina.

Algunas de las claves de su éxito son su humildad, la fortaleza mental, nunca se da por vencido y su regularidad en cada prueba. La natación es su mejor disciplina y ha conseguido un buen nivel en el tiro y en la esgrima, mientras que mejora cada día como jinete. La carrera a pie es su talón de Aquiles: «No estoy dando el 100% porque las lesiones no me permiten entrenar con una continuidad, me queda mucho por mejorar».

Desde que llegó hace 8 años al Centro de Alto Rendimiento de San Cugat (Barcelona), Rodríguez se entrena unas 7 horas diarias. Este joven alto, delgado y fibroso, empieza el día en la piscina a las 6 de la mañana, después toca ir a las aulas a estudiar y luego un poco de gimnasio y carrera. Por la tarde sigue con la esgrima y 3 veces a la semana entrena la hípica y el tiro. Todo bajo la supervisión de entrenadores como Manuel Montesinos –natación y cross-, Juan Guillén –tiro e hípica- y el húngaro Bondi Kovats –esgrima-.

Para seguir progresando en el pentatlón, el gallego disfruta de algunas becas como la del programa Podium de Telefónica: «Es una ayuda bastante importante, tenemos un presupuesto muy ajustado y en ocasiones hay que renunciar a competiciones porque no hay dinero. Esto me permite participar en campeonatos que dan puntos para subir puestos en el ranking», recalca. A sus 22 años es un diamante por pulir y con trabajo y perseverancia buscará recuperar una plaza olímpica para España.