Cóctel de experiencia y juventud para conquistar Tel Aviv
Los halteras españoles Lidia Valentín, Estefanía Juan, Atenery Hernández, Irene Martínez, Josué Brachi, David Sánchez, Alejandro González y Víctor Castro confían en alcanzar cotas altas en el campeonato de Europa.
Jesús Ortiz García
A orillas del Mediterráneo en la cosmopolita Tel Aviv, los levantadores españoles afrontan con confianza, ganas e ilusión el campeonato de Europa de halterofilia. La leonesa Lidia Valentín, la valenciana Estefanía Juan, el sevillano Josué Brachi, el melliense David Sánchez, los canarios Atenery Hernández y Alejandro González y los gallegos Irene Martínez y Víctor Castro. Una selección que combina la experiencia y la juventud con un nexo común: la ambición por conquistar una medalla.
Después de sumar un bronce en Polonia, su primer metal en un Mundial, Lidia Valentín saldrá a cazar sobre la tarima israelí un nuevo título para su excelso palmarés. Tiene entre ceja y ceja el oro, la pieza que le falta en sus vitrinas, ya que ha conseguido 5 platas y 2 bronces en los anteriores europeos de Italia, Turquía y Albania.
La empresa con la que tendrá que luchar en la categoría de 75 kilos no será nada fácil. Sus principales rivales a batir son la rusa Ekaterina Katina y la polaca Ewa Mizdal. Aunque la atleta berciana, que ha estado preparándose duro para esta cita, acude con la vitola de favorita para las preseas al poseer buenas marcas.
En el último Mundial levantó 122 kilos en arrancada y en 2 tiempos 138, aunque se ve fuerte y con capacidad para rebasar su plusmarca nacional de 145 kilos. Lidia llega en un gran momento de forma y si todo transcurre según el guión previsto, la leonesa conquistará otro metal.
Otra de las reinas de la halterofilia en España también apuesta por subir a lo más alto, sobre todo, después de la dosis de confianza que le han aportado los 2 bronces del Europeo de Tirana (Albania) de 2013 por la descalificación de la rumana Elena Ramona y de la azerbaiyana Silviya Angelova. Estefanía Juan aún sigue en una nube: «Que un año después te digan que 2 deportistas han dado positivo y te den 2 medallas, no me lo creía, pensé que era una broma. Ha sido emocionante, más vale tarde que nunca», subraya.
Eso sí, la de Alzira confiesa que su momento de gloria de estar en el podio no se lo van a devolver. «Me da rabia, me ganaron no porque fuesen mejores que yo, sino por trampa. Tantos años de esfuerzo, con duros entrenamientos y que te ganen así es una pena. Hay que proteger más el deporte limpio y sus valores», añade.
La valenciana, que se inició muy joven en este deporte, afrontará en el hangar 11 del puerto de Tel Aviv su decimoséptimo Europeo. El primero fue en 1997 y desde entonces ha acumulado 8 oros más algunas platas y bronces. «En 2007 fue la última vez que gané y después me retiré durante un año. Ahora voy a ir a por todas y a coger la medalla directamente al podio (risas)», recalca.
Desde su regreso ha demostrado su fuerza de voluntad y disciplina para entrenar a diario en dobles sesiones con la ilusión de estar de nuevo entre las mejores dentro de la categoría de hasta 48 kilos de peso corporal. «Tengo una energía tremenda, estoy a tope físicamente ya que llevo compitiendo toda la temporada con el club francés ES Villeneuve y eso me ha dado más seguridad sobre la tarima», apunta.
Con unas marcas de 75 kilos en arrancada y 95 en 2 tiempos, Estefanía confía en estar cerca de la italiana Genny Caterina, actual campeona. A sus 32 años la alcireña sigue con ambición, aunque la competición la ve desde otro prisma: «Soy muy feliz, ahora disfruto más este deporte en cada entrenamiento y campeonato, valoro más el esfuerzo. Antes si no conseguía una medalla era una decepción, pero ya no, voy a divertirme y si cae un premio, mejor».
Una perla canaria
Y de una veterana que abandera orgullosa su pasión por la halterofilia a una de las joyas imberbe de la cantera española . A sus 19 años Atenery Hernández se ha preparado en la residencia Blume de Madrid para su primer Europeo absoluto. A finales del pasado año se colgó 3 bronces en el campeonato de Europa júnior celebrado en Estonia. «Fue muy emocionante, me aportó motivación para seguir entrenando duro con la idea de mejorar cada año», asegura.
Ahora da un paso de gigante y competirá con las mejores en la modalidad de 53 kilos. «Estoy haciendo las marcas y tengo muchas ganas de empezar a competir porque es mi debut con las mayores. Aún soy júnior e ir a este Europeo es un regalo, es un paso grande y espero estar a la altura», dice.
La canaria, campeona de España sub 15, sub 17, júnior y absoluta, viaja a Israel cargada de confianza y optimismo, aunque consciente del gran nivel de sus adversarias: «No creo que esté para una medalla pero si a mis rivales no les sale un buen día y lo aprovecho puedo dar la sorpresa. Mi objetivo es ir a superar mi marca, que ahora mismo está en 77 kilos en arrancada y 95 en 2 tiempos, pero puedo hacer más y acercarme a los 100 kilos», afirma.
Una de las cualidades que ha mejorado la tinerfeña es la fuerza mental y física. «Estoy fuerte y muy animada. Antes me rendía muy fácil pero ahora estoy más centrada y con ganas. Para mí está prohibido bajar el listón, siempre hay que aspirar a más y eso estoy intentando», apostilla Atenery, que con 8 años comenzó a levantar la barra.
El joven de los récords
En 2012, en la localidad israelita de Eilat se alzó con el oro en el Europeo júnior. Ahora, a pocos kilómetros de aquella ciudad bañada por el mar Rojo, Josúe Brachi espera volver a repetir la gesta. El sevillano, que participa en la categoría de 56 kilos, es otro de los pesos pesados de la halterofilia. «Ojalá me vuelva a traer suerte esta tierra y a ver si consigo llevarme una medalla», subraya.
En el último Europeo en Albania rozó la presea y tiene ganas de resarcirse en esta nueva edición. «Fui cuarto, mi mejor resultado, aunque estaba lesionado y aún así quedé muy cerca del podio. Para este campeonato estoy recuperado al 100% y voy a por todas. Tengo muchas opciones de lograr el oro o la plata», asegura.
En Tel Aviv, asegura que su principal rival «es uno mismo, tengo que estar centrado en hacer bien mis levantamientos. Aunque el deportista a batir es el kazajo (Arli Chontey). Las sensaciones son inmejorables, física y mentalmente me encuentro muy bien, con muchas ganas de competir ya que llevo 5 meses entrenando para esta competición».
Brachi, que forja sus músculos durante 6 horas diarias en el Centro Deportivo de San Pablo, ha batido una treintena de récords en España a sus 21 años. El último que logró fue en arrancada con 113 kilos y 2 tiempos con 138. «En la previa a este Europeo he subido a 117 y 140 kilos. Si igualo o mejoro esa marca en Israel, medalla casi segura», finaliza.