Claudia Prat, en 2 saltos a Río
La modalidad gimnástica de trampolín tiene en España nombre propio, Claudia Prat. La catalana será la representante española en el Campeonato del Mundo, que se celebrará del 7 al 10 de noviembre en Daytona Beach (EEUU). Junto a ella, estarán los también catalanes Marc Torras y Marc Piñol.
Avance Deportivo
Actualizado: 31/10/2014 12:15 horas
No pudo realizar su sueño en 2012 porque no pasó la clasificación preolímpica para los Juegos de Londres, pero este hecho no la hizo desviarse ni un ápice de su objetivo, es más, su preparación y constancia han hecho que quiera hacer historia en el deporte nacional. Claudia Prat es el nombre propio español de la gimnasia trampolín.
La catalana, actual dominadora con su título de campeona de España, es la única representante femenina fuera de nuestra frontera y los resultados a tanto esfuerzo están empezando a dar sus frutos, como demuestra su 7º puesto en la prueba de Copa del Mundo celebrada en Minsk (Bielorrusia). Ahora tiene sus miras puestas en los próximos Mundiales de esta disciplina, que se celebrarán del 7 al 10 de noviembre en la localidad estadounidense de Daytona Beach.
Junto a ella, en modalidad masculina, estarán los también catalanes Marc Torras y Marc Piñol. Los 3 gimnastas son entrenados por Guillermo Villa en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat. «Estamos trabajando este ciclo para poder clasificarnos, llegar a los Juegos Olímpicos de Río y hacer historia; porque aún no ha ido ningún español y sería la primera vez», comenta Claudia Prat.
La gimnasta, que lleva bastante tiempo en el panorama internacional, afirma que «estoy en una buena forma física y tengo unos ejercicios muy competitivos con lo que en realidad simplemente hemos de entrenar duro, contar con mucho apoyo de toda la gente y un poco de suerte para el día de la clasificatoria. Creo que lo podemos conseguir».
Y, aunque el trabajo y el apoyo son claves, la suerte es un factor a tener en cuenta para la clasificación de los gimnastas en la disciplina de trampolín ya que se juegan todo a una carta. La clasificación para los JJOO se logra a través de una sola competición.
«Durante muchos años hacemos distintas competiciones, copas del mundo, campeonatos de Europa, pero finalmente el único que puntúa para ir a unos Juegos es el Campeonato del Mundo del año previo a su celebración», subraya la gimnasta quien confiesa que «nos jugamos 4 años de trabajo o más en 2 ejercicios de 30 segundos. Es un momento de tensión grande».
En esta línea, la prueba que tiene marcada con rojo en el calendario Claudia Prat es el Campeonato del Mundo de Odense (Dinamarca), que se celebrará del 1 al 5 de diciembre de 2015. «A este campeonato del mundo, únicamente podría ir yo como representante femenina porque no hay más chicas en activo que estén entrenando y con el nivel suficiente para ir; o son demasiado pequeñas», concreta.
Según la catalana, «a nivel internacional clasificarse para unos JJOO es muy complicado porque únicamente van 16 gimnastas de todo el mundo por lo que queda un número de plazas muy limitado y es una clasificación muy exigente».
Conoce la gimnasia trampolín
Años atrás España era muy potente a nivel mundial, pero al hacerse modalidad olímpica en Sydney 2000, países que no estaban interesados en disciplinas no olímpicas, como los casos de China o Japón, invirtieron mucho y en la actualidad son de los mejores.
Esta disciplina gimnástica se denomina trampolín, en ocasiones nombrada ‘cama elástica’, pero ésta última hace referencia al aparato que utilizan los gimnastas. ¿En qué consiste la gimnasia trampolín? Ante esta pregunta, quién mejor que Claudia Prat para explicarnos su deporte.
Las competiciones de trampolín se basan en 2 pasadas. 1º el ejercicio obligatorio, donde los jueces puntúan únicamente la ejecución de los elementos. Es decir, «tenemos un código que estipula esto está bien, esto está mal y los jueces puntúan lo bien que haces cada elemento y sacan una nota», describe la gimnasta catalana.
En 2º lugar, se hace la pasada del ejercicio libre, donde los jueces siguen puntuando la ejecución pero le suman la dificultad. «En este ejercicio cada gimnasta hace el mayor número de piruetas y de ejercicios mortales que pueda», afirma.