Carolina Rodríguez consigue diploma en su despedida
La gimnasta leonesa ha conseguido acabar en la 7ª posición con 4 rotaciones cargadas de gran sentimiento y expresividad, señas de identidad de unas de las mejores gimnastas españolas de todos los tiempos, que ha logrado un total de 16950 puntos.
Javier Enrique García
@Javier_Garvi8
20 de agosto de 2016, 22:56
Carolina Rodríguez ha emocionado a todos los presentes en su actuación en la final individual de gimnasia rítmica. La leonesa ha escogido unos acordes de flamenco para ganarse al público que ha cantado «oles» a cada movimiento de la gimnasta con el aro.
La española ha sido la gimnasta con más edad de las participantes, ha querido despedirse de unos Juegos poniendo la piel de de gallina a los presentes con su marcada expresividad y ha logrado el diploma olímpico en una despedida perfecta en una carrera deportiva llena de retos y obstáculos.
El oro ha sido para la rusa Margarita Mamún que ha logrado vencer a su compatriota Yana Kudryavtseva, la cual siempre había ganado los duelos entre ambas. La actuación de Mamún en la última y definitiva prueba de cinta con una canción de ‘El lago de los cines’ ha encogido el corazón de los espectadores y le ha confirmado el oro olímpico .
La 1ª rotación del aro acabó con una puntuación de 17.616 para la española y si mantenía esta nota durante la final individual múltiple conseguiría un diploma olímpico para poner el broche perfecto a su carrera.
«Me toca disfrutar de este momento después de todo lo que ha pasado. Soy una privilegiada y podré decir que me retiraré en el momento óptimo, en el mejor de mi carrera», ha declarado la gimnasta leonesa que compite contra chicas de 20 ó 25 años.
La 2ª rotación sería la pelota con una preciosa canción de Diana Navarro donde ha destacado la delicadeza y sutileza de la gimnasta leonesa. La española ha tenido una puntuación de 17.683, un poco más baja que en las semifinales de ayer. El público ha mostrado su disconformidad pitando a los jueces en el momento que han comunicado la decisión. El Arena Olímpico de Río ha sido testigo de la enorme compenetración de la gimnasta con la pelota que parecía una extremidad más de su cuerpo.
Llegaba el momento de las mazas y con él un carrusel de fallos e imprecisiones de las máximas favoritas a subirse al podio. Carolina sabía que su objetivo era el diploma y saltaba a la pista sin presión para realizar un ejercicio muy bueno con una puntuación de 17.700, el mejor de la jornada de semis para la española. En esta rotación ha escogido una melodía de zapateado para bailar como si estuviera en un ‘tablao’ flamenco al son de sus mazas.
Con la 4ª y última rotación de cinta, Carolina Rodríguez estaba ante el momento más importante de su vida y ante la última actuación como gimnasta profesional. Se despedía de la profesión que ha amado durante toda su vida y con 30 años buscará nuevos horizontes. Comenzaba la actuación con la banda sonora de la célebre serie ‘Tiempo entre costuras’ y con ella una serie de expresiones cargadas de sentimiento y emoción. Movía la cinta con gran sutileza y facilidad pero en el último instante se caería al suelo para estropear una rotación perfecta.