Carolina Marín: «Saboreé el éxito con los pies en la tierra y la Federación sólo pensó en el negocio»
Jesús Ortiz García
Actualizado: 12/03/2015 13:25
En la pista sube los decibelios para mostrar su fortaleza ante sus rivales asiáticas y fuera de la cancha ha gritado su rechazo a la normativa de la Federación para gestionar sus derechos de imagen. La campeona del mundo y de Europa de bádminton pasó unos días complicados por este problema, a lo que se le unió su conflicto con el árbitro en la final del Open de Alemania. Pero la onubense se crece ante las adversidades y ha vuelto a sonreír. Lo hizo en la catedral del bádminton, en el prestigioso torneo del All England, su primer oro en un Superseries Premier. Una victoria que le empuja hasta el 4º puesto del ránking mundial.
Pregunta.- En Birmingham no falló en su primera aparición en una final de un Superseries Premier, ¿cómo se siente?
Respuesta.- Muy feliz, aún en una nube, he podido volver a subirme a lo más alto del podio y ante una gran rival, Saina Nehwal, con la que había perdido en las 3 ocasiones anteriores. En el primer partido jugué muy mal, no me gustó nada, pero me vine arriba y poco a poco fui encontrándome con mejores sensaciones. Ya en la final, sabía que iba a ser un partido muy duro, pero pude quitarme esa espinita y en un escenario como Inglaterra, ha sido algo increíble.
P.- Ya tiene su triple corona en el bádminton: Mundial, Europeo y All England, ¿es consciente de lo que ha logrado?
R.- Si hace unos años me dicen que iba a ganar todo esto no me lo habría creído. El año pasado fue fantástico y esta temporada ha empezado muy bien. Para los jugadores de bádminton, el All England es como un Mundial, incluso es un torneo más difícil ya que para el campeonato del mundo sólo se clasifican 3 chinas y para este Superseries Premier estaban todas las chinas, por tanto, hay más nivel.
P.- Y eso que llegaba a Inglaterra tras un episodio amargo con la final del Open de Alemania, ¿qué le pasó con el árbitro?
R.- Me sacó del partido con injustas decisiones, por pérdida de tiempo si pueden sacarme amarilla pero la roja no, porque nunca tuve una mala conducta en la pista. Cuando me sacó la doble amarilla me puse nerviosa, con ansiedad y me eché a llorar. Pasé un par de días muy malos porque no conseguía olvidar ese momento. Había mucha gente que me apoyaba, me han llegado mensajes de todo tipo, otros de personas que no entienden qué es lo que pasa en este deporte, pero son respetables. Tuve la cabeza fría y sólo quería pensar en el All England, olvidarme de lo que había sucedido y centrarme en este torneo que era uno de mis objetivos para esta temporada. Ha sido uno de los podios que más he podido disfrutar.
P.- Con este triunfo sube hasta la 4ª posición del ránking mundial.
R.- No sabía que iba a subir hasta el 4º puesto del ránking porque eso es algo que mi entrenador me lleva, yo prefiero centrarme en el juego. Pero cuando me lo dijo me puse muy contenta porque mi objetivo era estar entre las 5 primeras del ránking y se está cumpliendo. Ahora intentaré mantener el nivel en los próximos 3 Superseries que se disputan en India, Malasia y Singapur, donde estarán las mejores del mundo.
P.- Gracias a sus gestas está paseando la marca España por países donde el bádminton es un deporte de masas y en la Federación en lugar de ayudar ponen zancadillas, ¿cómo está el conflicto por la cesión de los derechos de imagen y publicidad?
R.- La Federación debe poner mucho más de su parte que nosotros, ellos deben encontrar las soluciones. El rol de un jugador es centrarse en los entrenamientos y en las competiciones y no en temas extradeportivos. Sin los deportistas, la Federación no es nada, así que ellos tienen que dar un paso primero.
P.- ¿Por qué cree que se ha llegado a esta situación?
R.- Siempre ha habido una falta de comunicación con los jugadores. La peor cosa que ha podido pasar es que a la Federación se le ha subido el éxito a la cabeza, cosa que normalmente le suele ocurrir al deportista, pero en este caso no ha sido así, saboreé el éxito muy bien y mantuve los pies en la tierra en todo momento. Seguí con mis entrenamientos y marcándome nuevos objetivos, pero al parecer, la Federación no ha sabido digerirlo bien y sólo ha pensado en el negocio mientras que ha ignorado otras cosas.
P.- ¿Cómo os sentó la renuncia al campeonato de Europa por equipos mixtos?
R.- Fue una noticia muy dura para nosotros ya que nos enteramos el día antes de coger el avión. Nos llaman desde la Federación por la noche muy tarde y cuando nos comunican que habían renunciado al torneo, los 4 jugadores que íbamos no nos lo creíamos. Teníamos muchas ganas y ambición de afrontar este torneo representando a España, pero nos fastidiaron bastante. A mí me encanta pasear la bandera de mi país por todos los lugares del mundo y que no nos dejen jugar porque están más pendientes del aspecto económico, es lamentable. Esto no pasa en otros países, así que a ver si buscan una solución porque el problema lo tiene la Federación.