La jugadora de bádminton onubense ha logrado su cuarto título continental consecutivo en casa, en el palacio de los deportes que lleva su nombre.

Avance Deportivo

@deportivoavance
30 de abril de 2018, 12:00

Carolina Marín ha vuelto a hacer historia. Otro hito para la jugadora onubense, que ha logrado uno de sus títulos más emotivos. Por cuarta vez consecutiva se ha proclamado campeona de Europa. Esta vez en el palacio de deportes que lleva su nombre ante un pabellón repleto de sus familiares, amigos y afición.

La onubense luchaba por el título continental ante una rival a la que nunca antes se había enfrentado, la rusa Evgeniya Kosetskaya (cabeza de serie número 4 del torneo). La afición recibía a su heroína local con palmas y vítores, pero enmudecía para contemplar el primer punto del encuentro. Con el primer tanto a favor de la onubense, el público enloquecía en lo que ya sería un hecho habitual en esta final.

Carolina tuvo un inicio de set dubitativo, donde en algunos puntos se precipitaba en su ataque. Aún así, conseguía ir al descanso marcando algo de distancia frente la jugadora rusa (11-7). Poco a poco y punto a punto, Carolina iba desplegando la magia y fuerza que la caracteriza, cogiendo confianza en ella misma y provocando que su rival cometiera errores. La española cerraba sin más dificultad su primer set por 21-15.

En el segundo set, Carolina Marín demostró a toda su afición por qué es la mejor jugadora del mundo y de Europa. Con un cómodo 11-4, se marchaba al descanso para seguir recibiendo indicaciones de su técnico y ánimos de la grada. La onubense, que veía casi cumplido su sueño, hizo gala de toda su calidad de juego, desplazando a la rival por toda la pista y rematando el punto con su ‘smash’. Cerraba el set y partido con un contundente 21-7. Se proclamaba así tetracampeona de Europa. Broche de oro para Carolina en el que es ya su campeonato.

La protagonista afirmaba después de su partido que «he necesitado el control de mi misma y de mis emociones para ganar el campeonato. Me sirve de aprendizaje pero he disfrutado muchísimo. Quiero agradecer y dedicar esta medalla a todo mi equipo técnico y a todas las personas que han acudido al pabellón, necesitaba verlo lleno. Todas ellas han disfrutado de mí y de mi deporte; y eso me pone los pelos de punta».

Fernando Rivas, técnico de la española, aseguraba que «éste es sin duda el campeonato más difícil de controlar para Carolina en cuanto a las emociones. Hoy ha ganado en su casa, así que hoy ganaba mucho más que la medalla. Carolina ha crecido en cuanto a expectativas, y hoy lo ha bordado». Rivas ya piensa en el siguiente paso, el mundial en Bangkok. «Carolina ha jugado fuera de su zona de confort, y aún así ha sabido controlar, jugar y ganar en momentos de tanta tensión», sentenció.