Carolina Marín. Fuente: COE

La campeona olímpica, tricampeona del mundo y heptacampeona de Europa recibirá el galardón que la Fundación Princesa de Asturias otorga anualmente en un solemne acto académico que se celebra en Oviedo, capital del Principado.

Avance Deportivo

@deportivoavance
9 de mayo de 2024, 12:00

Carolina Marín recibirá este 2024 el Premio Princesa de Asturias en la categoría de Deportes, una distinción que la Fundación Princesa de Asturias otorga anualmente en un solemne acto académico que se celebra en Oviedo, capital del Principado.

El jurado presidido por Teresa Perales ha querido reconocer la figura de Marín, una deportista legendaria que ha roto todas las barreras posibles en el bádminton mundial. De esta manera, la onubense sucede del atleta keniano Eliud Kipchoge y se une a la larga lista de honor que abrió Sebastian Coe y en la que aparecen nombres propios como Juan Antonio Samaranch, Severiano Ballesteros, Sito Pons, Sergei Bubka, Miguel Induráin, Javier Sotomayor o Martina Navratilova.

Este galardón se otorga a aquellas figuras que destacan por contribuir a la exaltación y promoción de cuantos valores científicos, culturales y humanísticos son patrimonio universal y en 2024 recae en Carolina Marín, recientemente consagrada como «la reina de Europa», tras proclamarse campeona de Europa por séptima vez consecutiva (Kazán 2014, La Roche-sur-Yon 2016, Kolding 2017, Huelva 2018, Kiev 2021, Madrid 2022 y Saarbrücken 2024).

Con este título la volantista andaluza conquistó su 12ª gran corona, pues su palmarés también incluye el oro olímpico de Rio 2016, 3 títulos mundiales (Copenhage 2014, Yakarta 2015 y Nankín 2018) y una plata (Conpenhage 2023), uno oro en los Juegos Europeos (Tarnow 2023) y numerosos torneos internacionales.

Pero Carolina Marín sigue en la cresta de la ola y actualmente, tras haber superado 2 graves lesiones, se encuentra preparando el asalto al oro de los Juegos Olímpicos de París 2024, un nuevo reto que la mejor volantista de todos los tiempos afronta con ilusión y la ambición de alguien que sin duda es un referente mundial.