Carolina Marín (centro). Fuente: JAC/Avance Deportivo

Rodeada del ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo, y de la directora general de deportes, Ana Muñoz Merino, la campeona del mundo de bádminton, Carolina Marín, ha hablado de su oro en el Consejo Superior de Deportes, en Madrid.

Juan Antonio Cárdenas

@esquiso1482
18 de agosto de 2015, 18:27

Acompañada de Iñigo Méndez de Vigo, ministro de Educación, Cultura y Deporte, y de Ana Muñoz, directora general de deportes; pero también de sus padres, familiares y un nutrido grupo de deportistas, como algunos componentes de la selección nacional de fútbol sala para ciegos, Carolina Marín ha llegado radiante a España, con un sonrisa que solo ha borrado la emoción del agradecimiento a su entrenador.

Carolina Marín y el ministro De Vigo. Fuente: JAC/Avance Deportivo

Las primeras palabras de la onubense han sido de agradecimiento para todas las personas que han contribuido a su éxito. Ha destacado la labor de su entrenador Fernando Ribas, ausente durante el acto pero que ha dejado unas palabras, que ha leído la propia Carolina, y las de su psicólogo, Pablo del Río, vital para todas esas frases de los partidos que no salían como ella hubiera querido. En especial en los primeros partidos del mundial, ya que llevaba 2 meses sin competir por la lesión en el pie derecho. También ha agradecido la labor de los otros técnicos, Anders Thomsen y Ernesto García, además de las personas del centro médico donde se ha recuperado estos 2 últimos meses.

Respecto al campeonato, ha dicho que que ha sido un mundial diferente tras un año complicado por la lesión en su pie derecho. En Indonesia se ha sentido como en casa por la afición que existe en el país asiático a este deporte, al ser el más practicado. Fue de menos a más, y curiosamente el partido de la final fue en el que más de divirtió.

Ha tenido palabras de cariño a sus padres, afirmando que la mejor enseñanza que le han transmitido ha sido la del trabajo; y les ha dado las gracias por dejarle disfrutar desde pequeña de sus 2 pasiones, el flamenco y el bádminton. Y por último, el ministro Méndez de Vigo, muy afable durante todo el acto, ha agradecido a Carolina y a todo su equipo esta medalla que hace relanzar la marca España, y la instó para estar el año que viene en el mismo sitio mostrando la medalla conseguida en Río de Janeiro.