Carlota Ciganda y Azahara Muñoz pierden el paso en Tokio

Carlota Ciganda. Fuente: COE

Carlota Ciganda. Fuente: COE

Las españolas se han alejado de los puestos nobles de la clasificación tras una complicada jornada en la prueba femenina de golf en los Juegos Olímpicos.

 

Avance Deportivo

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@deportivoavance
5 de agosto de 2021, 12:00

Día duro para la delegación española de golf en la prueba femenina de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. Tras una alentadora primera ronda, Carlota Ciganda (T30 con -1 al total) y Azahara Muñoz (T46 con +3) han perdido el paso en la clasificación en la segunda con sendas vueltas sobre par en Kasumigaseki Country Club, marcadas por inicios complicados.

El intenso calor, nuevamente por encima de los 40 grados, y la elevada humedad volvieron a condicionar una jornada que será recordada por la exhibición, una más esta temporada, de la número uno del mundo, la estadounidense Nelly Korda, que se ha puesto al frente del torneo con una autoridad imponente.

Carlota Ciganda ha concluido en el día con una vuelta de 73 golpes (+2) que le deja con -1 al total, lejos de la zona de las medallas que ahora está en -9. Su ronda fue una montaña rusa de emociones en toda regla con dos momentos especialmente duros que acabarían por marcar su día, sendos doble bogeys al inicio de cada vuelta.

Empezó con un 6 al primer hoyo del que se recuperó con un buen birdie al 2 para volver a caer en el 3. En solo tres hoyos, la navarra ya había cosechado tres resultados distintos, y ninguno era el par. Después llegaron otro par de bogeys al 7 y 9 con un gran eagle intercalado en el 8. Lo dicho, una montaña rusa de la que debía intentar salir airosa.

Esta tendencia prosiguió en los segundos nueve hoyos; birdies al 10, 12 y 14, doble bogey al 11 y un doloroso bogey al 18 con el que se certificó ese +2 en el día que aleja a la luchadora golfista de Ulzama del objetivo marcado.

También en el caso de Azahara Muñoz la ronda nació ya torcida y así se quedó. En su caso fue un bogey al hoyo 3 el que marcó el devenir de una jornada en la que la andaluza no encontró nunca la forma de cortar la hemorragia: no consiguió aprovechar ninguna de las opciones de birdie que se dejó.

Cerró los primeros nueve hoyos con +2, lo que le obligó a arriesgar más de lo que hubiese deseado en los segundos nueve. El final, igual que le ocurrió a Carlota Ciganda, resultó especialmente duro, con bogeys al 16 y 18 que le han hecho caer con fuerza en la clasificación, casi cuarenta puestos.

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