Carles Castillejo: «La carrera de Río 2016 será muy especial»
El corredor catalán afronta la última carrera de su vida profesional con mucha emoción e ilusión. Estos serán sus 4º Juegos y tiene la estrategia muy clara para realizar una carrera inteligente.
Javier Enrique García
@Javier_Garvi8
5 de agosto de 2016, 00:00
El atleta Carles Castillejo Salvador (Barcelona, agosto 1978) competirá en la prueba de maratón en los próximos Juegos de Río. Castillejo ha pasado por varias pruebas, desde el 5.000 hasta los 42 kilómetros, dice que su mejor prueba son los 10.000 m pero que la magia del maratón no la cambia por nada del mundo.
El corredor barcelonés lleva 28 años haciendo lo que más le gusta, pero ahora quiere correr de otra manera sin la presión constante de un atleta de primerísimo nivel. El actual campeón de España se ve dando guerra algún año más pero ha fijado en Brasil la última prueba de su vida, donde llorará de alegría y emoción.
Pregunta.- ¿Cuáles son las sensaciones previas de cara a Río? ¿Cómo se encuentra física y mentalmente?
Respuesta.- De momento bien, todo está saliendo según lo previsto. El único problema son las condiciones con el cambio de clima en Barcelona, esto es un horno. La humedad ha subido un 10% y hay que gestionar bien los entrenos. Hay que tener ojo y esforzarse en lo necesario y guardarse algunas fuerzas.
P.- ¿Con qué objetivo encara sus 4º Juegos Olímpicos?
R.- De momento hay que ser realista. Sé a priori lo que se avecina y el maratón es una prueba muy imprevisible en la que puede pasar cualquier cosa. Voy hacer una carrera muy inteligente y la estrategia que voy a seguir. Al final yo quiero ser feliz en esa última carrera como profesional y dar todo lo que tenga ese día.
P.- ¿Cómo ha sido su progresión de los 10.000 metros hasta la maratón? ¿En qué prueba se siente más cómodo?
R.- Cada prueba tiene lo suyo. Por ejemplo, en el 2004 corrí el 5.000 m que es una prueba muy agónica y no tienes momentos de respiro. En el 10.000 m tienes un momento en el km7 donde más sufre y si lo superas te permite disfrutar un poquito. Y por último, la maratón es una prueba que si todo te va bien disfrutas durante 40 kilómetros. Quizá me haya sentido más cómodo en el 10.000 m pero la magia que tiene el maratón no la cambio por nada del mundo.
P.- ¿Se puede competir contra atletas como Stephen Kiprotich o Ghirmay Ghebreslassie, entre otros?
R.- Teóricamente son superiores. Kiprotich por marca me saca sólo 4 minutos porque tiene 2:07, pero es un tío que compite muy bien en condiciones duras. Estamos hablando que el peor keniata tiene 2:04. La mayoría de africanos tiene 2:06, contra eso sólo se puede esperar que ellos tengan un mal día y que tú tengas un buen día y todas las decisiones que tomes en carrera sean acertadas. De esa manera, se puede equiparar un poco esta desigualdad.
P.- ¿Cómo es su día a día en los entrenamientos previos a esta gran cita? ¿Cambia su rutina de manera especial?
R.- El grado de concentración y de exigencia es un poco mayor que para un Campeonato del Mundo, por ejemplo. Al ser cada dos años no tiene el glamour que tienen unos Juegos Olímpicos. Es algo enorme y gigantesco y sólo el hecho de pertenecer a ellos, das ese plus que en otros campeonatos no lo das. Atiendes un poquito a las condiciones que te puedes encontrar en carrera, tanto climatológicas como de circuito e intentas adaptarte a ellas de la mejor forma posible.
P.- Campeón de España en el pasado mes de febrero en Sevilla. ¿Se encuentra en su madurez deportiva o no tiene ningún límite?
R.- Eso es la edad, voy a cumplir 38 años aunque me encuentre bien a nivel fisiológico. Realmente podría seguir dos o tres años tranquilamente corriendo, a nivel físico sí que tengo más averías. La verdad es que me apetece correr de otra manera. Ya dije que si me clasificaba a los Juegos sería mi última carrera como profesional y lo voy a mantener, aunque quizá podría dar guerra algún año más.
P.- En cuanto al zika, ¿hay que preocuparse realmente?
R.- A mí el zika ni me va ni me viene. Teniendo un poquito de cuidado con repelentes y con ropa de manga larga, ya que en Río no está haciendo demasiado calor. A nivel de carrera nos vamos a encontrar con unas condiciones duras, la temperatura será muy alta y la humedad por encima del 70%, por lo tanto, unas condiciones duras de narices. La conclusión es que hay que ser inteligente y saber adaptarnos a las condiciones para sacar el máximo rendimiento.
P.- ¿Qué siente cuando sale a correr? ¿Podría vislumbrar una vida sin deporte?
R.- El deporte forma parte de mí, por lo tanto, ahora mismo no considero que mi vida hubiera existido sin el deporte. Llevo corriendo desde el año 1988 y he crecido, madurado y creado una familia, todo gracias al deporte. Evidentemente con este punto final de mi carrera se abrirán nuevos horizontes, vinculados al deporte. Cuando corro y me encuentro bien, que no siempre es así, lo que yo siento es alegría y liberación. Es un estado de que eres capaz de hacer cualquier cosa. Te sientes al 100% contigo mismo con lo que haces. Correr no tiene que dejar de ser un placer. Cuando corres y no disfrutas, mejor quedarte en tu casa.
P.- ¿Se ve en Tokio llevando la camiseta de España?
R.- En el 2020 como entrenador o algo así quizá, pero como atleta te aseguro que no. Aunque dije en el 2012 que no el 2016 no llegaba por una lesión de añi y medio en el dique seco y aquí estoy. Mi carrera tiene fecha de caducidad y será el 21 de agosto de 2016.
P.- ¿Cómo se va a sentir al acabar su última carrera?
R.- No lo quiero pensar. Tristeza no creo que sienta, me siento muy afortunado por todo lo que me ha dado el deporte y sólo le tengo que estar agradecido. Supongo que me emocionaré y lloraré como en todas las maratones que he corrido. Ya sea por rabia, ilusión, alegría, o de emoción… en esta ya veremos lo que siento. Será una carrera muy especial.