Ona Carbonell. Fuente: Rfen

Ona Carbonell se ha alzado con la medalla de bronce en el solo libre tras la china Yuechen Huang y la rusa Natalia Ishchenko, que se ha llevado el oro, en el Mundial de natación de Kazán.

María López

@MariaLopezQn
29 de Julio de 2015, 17:30

El Kazán Arena se ha convertido por unos días en el centro acuático donde se celebran las pruebas de sincronizada. El tema ‘Los Violines’ ha empezado a sonar para que Ona Carbonell se lanzara a la piscina directo a la luchar por las medallas.

La nadadora española, 3ª mejor nota en la preliminar, se ha tirado a la piscina en última posición con un objetivo en mente: la 2ª posición de la china Yuechen Huang.

Ona Carbonell. Fuente: Rfen

La catalana ha realizado una actuación superior a la de la preliminar donde ha mostrado un gran control en cada uno de los ejercicios de una alta dificultad. La verticalidad de las piernas y la altura que ha conseguido en cada una de las figuras ha levantado al público que ha aplaudido con cada sonrisa de la nadadora.

La amplitud de sus movimientos la ha acompañado durante toda la rutina junto a la energía y expresividad que la caracteriza, pese al cansancio que acumulan las deportistas durante el ejercicio.

Al final de la rutina, sus entrenadoras la felicitaban por el buen trabajo mientras que los jueces le han dado un puntuación final de 94.900 que le ha permitido subirse a la 3ª posición del podio a 7 décimas de la china Yuechen Huang, su máxima rival, ya que la rusa Natalia Ishchenko estaba muy lejos para ambas.

Ona Carbonell se proclamó subcampeona en solo técnico y esta ha sido su segunda medalla en el Mundial de natación de Kazán.