La catalana Astrid Fina en el circuito de Sochi. Fuente: CPE

La catalana realiza una gran carrera en Sochi con apenas 6 meses de entrenamientos en la nieve. Urko Egea acaba en la posición 17 y Aitor Puertas en el puesto 30. 

Jesús Ortiz García

Sólo lleva 6 meses de entrenamientos sobre el manto blanco pero poco ha importado su bisoñez sobre la nieve, la intrépida Astrid Fina crece a pasos agigantados y en su debut en los Juegos Paralímpicos ha cosechado una sexta plaza en la prueba de snowboardcross.

Con algo de nervios pero con confianza y ganas de exhibir su calidad con la tabla, la ‘rider’ catalana ha mostrado una gran regularidad en el circuito de Sochi en las 3 mangas. Ha firmado un séptimo y 2 sextos puestos que le han servido para conquistar el diploma olímpico.

Pudo haber quedado en una posición mejor si no hubiese tenido una caída, pero aún así, Astrid se ha mostrado exultante por el puesto logrado. Llegar a Sochi ya era un premio para la española, que ha experimentado un aprendizaje muy rápido con grandes avances. La joven deportista, amputada de un pie, el año pasado se encontraba a más de un minuto y medio de sus rivales y ahora está a pocos segundos de las mejores.

«Estoy temblando, todavía no me lo creo. Pensaba que quedaría la décima. Si no me hubiera caído pienso que aún hubiera quedado mejor, pero así son los nervios», ha explicado.

Ahora confía en seguir acumulando rodaje y experiencia sobre la nieve para pelear por medallas en Copa del Mundo y aspirar a lo máximo en las paraolimpiadas de Pyeongchang (Corea del Sur) en 2018.

En el estreno del snowboardcross en unos Juegos Paralímpicos, la holandesa Bibian Mentel-Spee, ganadora de todas las pruebas de la Copa del Mundo de esta temporada, se ha llevado la medalla de oro.

Urko Egea y Aitor Puertas

Urko Egea tuvo que encontrar a contrarreloj una tabla de snow en los alrededores de Sochi, a la suya le había entrado agua y estaba podrida. Era muy peligroso competir en esas condiciones «ya que el canto se doblaba como un chicle».  Después de conseguir una, las fijaciones y la prótesis, el ‘rider’ donostiarra ha respondido de forma magnífica sobre la nieve.

Urko Egea en la pista de Sochi | Paralímpicos

El vasco se ha sentido muy contento tras su actuación, teniendo en cuenta la aventura que ha tenido con los cambios de última hora y ha conseguido un puesto 17, mejor de lo que él pensaba.

Urko, con una amputación tibial, espera llegar a competir en los Juegos de Corea, este resultado en Sochi le ha dado una dosis de confianza para seguir luchando y aspirar a puestos más elevados.

Por su parte, Aitor Puertas se ha quedado con un sabor agridulce en Sochi, tras finalizar en la plaza 30. Al deportista de Oiartzun (Donosti), que apenas lleva un año en el snowboardcross, la descalificación en la primera manga le ha condicionado el resto de la prueba. «Creo que ha sido la peor segunda carrera y el segundo momento más feliz de mi vida, pero me quedo con lo segundo», ha comentado.

El donostiarra, que se entrena en Estados Unidos con el Utah Team, un equipo que cuenta con ‘riders’ de diferentes países y con los mejores técnicos y protésicos, tiene un larga carrera por delante y confía en llegar a los Juegos de Corea del Sur, donde la división por categorías -él es amputado femoral- según los factores médicos le daría más posibilidades de estar en puestos altos.

En la prueba masculina, Estados Unidos ha mostrado un dominio abrumador y ha ocupado las 3 plazas del podio. Evan Strong, el gran favorito, se hizo con el oro.