El lanzador de peso Borja Vivas en una competición en pista cubierta. Fuente: Club Atletismo Málaga

Jesús Ortiz García

Ciudad Deportiva de Carranque, 11 de la mañana, más de 30 grados marca el termómetro y desde el círculo de lanzamiento estira una y otra vez el brazo para hacer volar la bola de acero en una dura sesión de entrenamiento. Borja Vivas acaba de entrar en el olimpo de los lanzadores de peso con una marca de 21,07 metros en Alcobendas logrando su 5º título de España y arrebatándole el récord de los campeonatos a Manolo Martínez. Tiene ganas de disfrutar de las playas de Málaga, pero aún le queda un reto más en su mejor temporada: el Europeo de Zúrich. El ‘Goliat’ malagueño exhala optimismo por sus poros: «Tengo la moral por las nubes».

Pregunta.- Acaba de entrar en el selecto club de lanzadores que están por encima de los 21 metros, ¿ya lo ha digerido?

Respuesta.- Todavía no me lo creo, necesito un tiempo para asimilarlo. Llevo muchas competiciones enlazadas con buenos lanzamientos por encima de los 20 metros, una barrera que había que superar este año sí o sí, aunque faltaba pasar de 21. Hace 4 años no me planteaba llegar ni a 20 metros y ahora conseguir esta marca es un regalo, el cual estoy disfrutando mucho. Me quedo con la regularidad que llevo.

Borja Vivas tras su récord. Fuente: RFEA

P.- En Alcobendas rompió sus propios límites con una tanda de lanzamientos brillante, ¿se ve capaz de mejorar esa marca?

R.- Todavía cuando veo la marca reflejada en la foto pienso que me queda un poco grande, pero hay que creérselo, siempre ir a por más con paciencia y con los pies en el suelo. Aún no he conseguido nada, me falta un empujón en un campeonato internacional, tengo esa oportunidad en Zúrich y espero aprovecharla.

P.- ¿Cómo recuerda el momento en el que lanza 21,07 metros?

R.- Siempre tenemos un marcador eléctrico que hace la medición y la ve todo el mundo, pero en Alcobendas sólo el lanzamiento de peso tenía el marcador tradicional con una voluntaria que iba marcando. Cuando lancé sabía que era un buen tiro porque había superado la marca de 20 metros que señalaba el césped, la de 21 no estaba puesta porque era impensable. Escuché como el público empezaba a vibrar y cuando me asomé a ver la marca las piernas me temblaron, estaba en una nube.

P.- ¿Qué hay detrás de ese nuevo récord personal?

R.- Muchas sesiones de trabajo, esfuerzo y sacrificio. Esta temporada empecé a mitad de septiembre de 2013 y sólo descansé una semana en el paso de pista cubierta al aire libre, con dobles sesiones todos los días, entrenando con frío y ahora con mucho calor en verano en Málaga. Es complicado porque empiezan las vacaciones y ves a tus amigos ir a la playa, a las barbacoas y uno tiene que ser profesional y aguantarse. Esto es un trabajo más y hago lo que me gusta. Eso sí, cuando acabe el Europeo, lo primero que haré será descansar e ir a la playa y a la piscina.

P.- Manolo Martínez augura que pronto usted superará su plusmarca nacional de 21,47 metros, ¿piensa igual?

R.- Es una gran persona, nos dimos un gran abrazo y lo primero que hice fue pedirle perdón porque no estoy acostumbrado a quitarle récords a nadie. Me dijo que se alegraba mucho y que me veía con muchas cualidades para batir su récord. Ahora lo veo lejos pero que lo diga él es un gran paso. Es un reto y habrá que seguir trabajando duro para acercarme.

Vivas lanzando. Fuente: RFEA

P.- Tener a Carlos Tobalina y a Yioser Toledo lanzando por encima de 20 metros en España, ¿es una presión o una motivación?

R.- Esa es la clave de que mis marcas mejoren, es una motivación que no había tenido nunca. Voy a tope en cualquier competición, ya sea en un control en Carranque o en un campeonato de Andalucía, aunque no compita con los 2 que vienen por detrás, porque ellos también lanzan en sus ciudades y no quiero ver peligrar mi posición en el ranking. La competencia es muy buena porque te activa y es lo que te lleva a entrenar con ganas y a exigirme más.

P.- ¿Cuál es la clave de la evolución experimentada en los últimos años?

R.- He mejorado cosas concretas en la técnica como dejar el cuerpo más retrasado para aprovechar mi envergadura, pero valoro más el aspecto psicológico. Antes iba a cualquier campeonato sin la presión y la adrenalina de que me pueden adelantar. He aprendido a mantener ese nivel y capacidad de concentración en todos los lanzamientos.

P.- Ahora llega el Europeo en Zúrich, ¿cómo lo afronta?

R.- No sé si hay alguien que llegue con más confianza que yo, tengo la moral por las nubes, con mucho ánimo. El estar por encima de 20,80 metros me da garantías de que estoy bien. Voy 4º en el ranking y todo lo que sea mejorar la 7ª posición del Europeo en Helsinki será un logro. Haría un buen papel quedando 4º o 5º y si tuviera algo de suerte podría pelear por el bronce. Como reto personal está la calificación, en la que nos pondrán una marca mínima que rondará los 20,30 metros y que da el pase directo a la final. Mi ilusión sería lograrlo en el primer tiro y emular la típica imagen de coger tu mochila y marcharte de la pista. Después en la final espero disfrutar, pelear y arriesgar soltando el brazo.