Borja Vivas calienta motores
El lanzador de peso será una de las grandes atracciones en el campeonato de España de atletismo en pista cubierta en Antequera como antesala al Europeo de Praga.
Jesús Ortiz García
Actualizado: 16/02/2015 16:05
Sus 203 centímetros de altura en la clásica posición de tiro se erigen junto a lugares emblemáticos de Antequera en el cartel del campeonato de España de pista cubierta. En su ciudad, Borja Vivas ya tiene entre ceja y ceja revalidar el título de campeón. Será la antesala a la primera competición de gran nivel de la temporada, el Europeo bajo techo en Praga. El malagueño ya calienta motores para saborear otro año de éxitos tras la plata que conquistó en Zúrich.
Después de ganar el campeonato de Andalucía y de subir progresivamente sus marcas, el deportista del Club Atletismo Málaga está satisfecho. «Al principio me costó trabajo, venía de lanzar 21 metros en 2014 y pretendes estar al mismo nivel pero es un error, necesitas un periodo de adaptación y de entrenamientos. Vamos bastante mejor que el año pasado por estas fechas y me da esa tranquilidad. Si hubiese lanzado menos seguro que estaría dándole vueltas a la cabeza y me entrarían los miedos», explica.
En el círculo de Carranque, donde Vivas aprendió a lanzar y donde ha realizado varias de las mejores marcas de su carrera, va engrasando el brazo para hacer volar la bola de acero. En un control de lanzamiento realizado en su territorio, no rebasó su mejor registro personal de 2015, cifrado en 20,38 metros, pero era un entrenamiento y esto acaba de empezar. «Todo lo que sea pasar de 20 metros es buena señal. Las sensaciones son cada vez mejor y lo importante viene ahora con el campeonato de España. Estoy seguro de que en Antequera, sólo con la adrenalina y la presión de competir en mi tierra y delante de los míos hará que lance mejor», dice.
Para el andaluz será especial el campeonato nacional indoor que se disputa el 21 y 22 de febrero en Antequera y ya cuenta las horas para la cita: «Seremos el epicentro del atletismo español, las instalaciones son espectaculares, esperemos que no falle nada y ya sólo nos queda a los atletas disfrutar. Será especial competir en casa, una vez que me quite los nervios espero sacar la rabia y hacerlo bien. Estoy deseando de que llegue el día».
Objetivo, superar 20,51 metros
El año pasado se llevó su 6º título de campeón de España en pista cubierta con un lanzamiento de 20,51 metros, distancia que confía en superar en la Ciudad del Torcal. «Voy por buen camino para superar esa marca. El objetivo es pasar de 20 metros con relativa facilidad y holgura. Tengo muchas ganas de lanzar en Málaga, igual puede perjudicarme por los nervios, pero después de tantos años ya sé domar este tipo de situaciones y ojalá sepa sacarle partido», subraya.
Vivas es el gran favorito para subir al primer escalón del podio pero está ojo avizor por el empuje de sus rivales. «La situación ha cambiado, el nivel ha subido mucho y cada fin de semana estamos pendientes de lo que hace cada lanzador. Yioser Toledo ha estado a punto de pasar los 20 metros y Carlos Tobalina también está cerca. Supongo que para ellos será una motivación extra competir en casa del actual campeón, así que hay que estar precavido y hace que vaya con más ganas», recalca.
Aunque el malagueño se siente con energía, cargado de confianza y motivación, no se pone como meta superar el récord de España bajo techo, que está en manos de Manolo Martínez con 20,65 metros. «Todavía lo veo lejos, pero poco a poco voy avanzando y si en Antequera me sale un buen tiro largo lo lograré, pero no me lo planteo», añade.
Y sólo unos días después del evento en Antequera, el subcampeón continental volverá a ponerse la elástica de la selección española en el Europeo de Praga -del 6 al 8 de marzo-. En la pista checa se medirá a los mejores como el alemán David Storl o el polaco Tomas Majewski y Vivas espera llegar con el trabajo lo más perfilado posible: «Mi mentalidad ha cambiado, ahora me autoexijo más, siempre pienso en lanzar por encima de los 20,50 metros y estar entre los 4 primeros obligatoriamente. Hace unas semanas competí en Alemania con los rivales que me voy a encontrar y estamos todos en una horquilla de 15 centímetros y en Praga al que se le escape la bola será el beneficiado».