Blanca Manchón: «En Atenas fui a disfrutar, a Tokio voy con la rabia de querer esa medalla»
La regatista sevillana de la clase RS:X volverá a unos Juegos Olímpicos después de años de ausencia y ha contado en los medios oficiales del COE sus próximos retos.
Avance Deportivo
@deportivoavance
27 de agosto de 2020, 10:00
Pregunta.- Tras el confinamiento, ¿cómo fue el reencuentro con el mar y las olas?
Respuesta.- Durante el confinamiento y con la incertidumbre de si se iban a celebrar los Juegos o no, tenía que hacer horas encima de la tabla y me dediqué a meter la tabla en la piscina. Una vez que se aplazaron los Juegos ya fue diferente y empecé a hacer solo entrenamiento físico. Cuando nos dieron la libertad de poder entrenar en el agua otra vez, las sensaciones fueron maravillosas, se sentía todo mucho más, había mucho silencio… Era una sensación muy rara, ya que no había nadie. No había barcos, no había lanchas, no había nadie en el club y fue algo un poco espiritual. La verdad es que se aprecian bastante las cosas cuando te las quitan durante un tiempo. Fue un momento mágico y de disfrute total más que de entrenar.
P.- ¿Cuándo comenzó a practicar windsurf y qué le llevó a decantarse por esta disciplina?
R.- Toda mi familia hacía windsurf y aunque cuando era pequeña hice mucho deporte, practiqué gimnasia deportiva en el colegio, balonmano, conocí muchas otras disciplinas, al final en mi casa lo que se hacía era windsurf, lo que hacíamos todos los fines de semana era esto y fui heredando las cosas de mi hermano hasta que poco a poco fui metiéndome en los equipos nacionales, internacionales y hasta aquí hemos llegado.
P.- Es campeona del mundo y de Europa tanto en la antigua clase Mistral como en la actual clase RS:X. ¿Qué diferencia existe entre estas dos modalidades?
R.- La diferencia entre la Mistral, que fue la clase que fue olímpica en Atenas 2004 y en la que he sido varias veces campeona del mundo, respecto a la clase RS:X, que es con la que voy a ser olímpica en Tokio 2020 y con la que también he sido campeona del mundo, es simplemente una evolución de la tabla. Es como si pasamos de un tipo de coche a uno más moderno, porque todo va evolucionando. Es una tabla que va más rápida, es una tabla que es más física porque navegamos con un rango de viento mayor, estamos desde los 4 nudos de poco viento hasta casi los 35. Entonces es una tabla muy polivalente, pero si quieres hacer que vaya rápida es muy física, tienes que estar muy bien físicamente comparado con la tabla antigua.
P.- Su primera experiencia olímpica fue en Atenas 2004, donde consiguió un diploma con tan solo 17 añitos. ¿Cómo fue aquella experiencia?
R.- Mi experiencia en Atenas 2004 fue como estar dentro de un videojuego, ya que fui con 17 años recién cumplidos, por lo que era muy pequeñita. De hecho, fui la representante de vela más pequeña que ha ido a unos Juegos. Para mí fue una experiencia inolvidable. Fueron también los únicos Juegos Olímpicos en los que todas las sedes estaban juntas, por lo que me podía mover en bicicleta de la sede de gimnasia a la de baloncesto, ir a mi propia sede… Me lo pasé increíble. Además, los resultados también me fueron muy bien, saqué un diploma olímpico y lo recuerdo como algo inolvidable.
P.- Fue la primera deportista del equipo olímpico de vela en asegurarse la plaza para Tokio 2020. ¿Cómo vivió el aplazamiento?
R.- Me clasifiqué la primera porque quería que fuese así, quería tener tiempo para organizarme y le pedí a la Federación que por favor me pusiera las regatas de selección para clasificarme lo antes posible porque también soy madre y no es lo mismo hacer una logística con tiempo de esa preparación a los Juegos que hacerla en el último minuto o tener que esperar hasta el último momento para estar clasificada y ya organizar, o no organizar, tu vida. Me dieron esa posibilidad, fui la primera clasificada y ahora mismo pues he tenido suficiente tiempo para planificar, pero muchísimo mejor porque así te puedes organizar y puedes ir a unos Juegos preparada al 100%, sobre todo en un deporte como el mío que dependemos tanto de las condiciones, del material, de que todo tiene que estar al 100% y cuantas más horas puedas estar en el agua y sobre todo en el sitio en el que van a ser los Juegos Olímpicos pues muchísimo mejor.
P.- En Tokio disputará sus segundos Juegos. ¿Qué diferencia hay entre la Blanca que por aquel entonces comenzaba a dar sus primeros pasos en la vela de élite y la que ya cuenta con títulos mundiales y europeos?
R.- La diferencia de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 a estos es que allí fui simplemente a disfrutar porque el regalo ya era ir, evidentemente, cuando tienes esa edad, y ahora voy con toda la experiencia del mundo en competir, con el saber valorar el estar en unos Juegos, con la emoción que eso supone y un poco con la rabia de tener esa medalla. Eso sí, sin presión ninguna porque sé lo que me ha costado estar en unos Juegos y voy a valorar muchísimo y a disfrutar muchísimo de la competición. Eso lo tengo asegurado en mi mente 100%. Y Creo que esa ilusión, esa motivación y esas ganas al final darán su fruto y me harán conseguir lo que quiero.
P.- En 2017 se proclamó campeona del mundo de windsurf por 6ª vez y solo 7 meses después de haber sido madre. ¿Cómo compagina la maternidad con el deporte de alto rendimiento?
R.- Compaginar la maternidad con el deporte profesional es bastante difícil. Creo que todavía nos queda un pasito más para que todo pueda fluir y nosotras podamos tener nuestra cabeza 100% enfocada en nuestro trabajo, en nuestra disciplina, en nuestro deporte, sin tener que hacer un Tetris total con tu familia, ya que, generalmente, se viaja mucho. En mi caso es un deporte muy caro que me costea la Federación, gracias a mis resultados tengo las becas ADO que me ayudan y puedo llevarlo todo para adelante. Pero a mí nivel la logística de competir en una punta del mundo, en otra, con un niño pequeño es difícil, pero poco a poco se van creando ayudas y formas de entrenar que ayudan a las madres que son deportistas profesionales y que se están preparando para ir a unos Juegos Olímpicos.
P.- Cuando anunció que iba a ser madre perdió todos los patrocinadores. ¿Cómo vivió esa época y en qué punto se encuentra actualmente?
R.- Cuando anuncié que iba a ser madre para mí era un año de transición, era un año perfecto, tenía súper claro que quería hacer eso, pero mis patrocinadores ese año no me renovaron. Ya lo pienso así. Pienso que es estrategia de marca, estrategia de marketing y en España parece que se tiene el concepto de que una deportista que se queda embarazada, que va a ser madre, es una deportista que está acabando su carrera, que está un poco acabada y creo que se ha demostrado que hay madres con medallas olímpicas y que volvemos incluso más fuertes. No tiene sentido. Personalmente pienso que esa imagen es súper potente, que una madre vaya a unos Juegos Olímpicos es súper potente, ya que demuestra muchísimos valores y muchísimas cosas. Creo que esas marcas no querían formar parte de mi futuro y gracias a Dios han venido otras y estoy súper contenta.
P.- ¿Qué le aconsejaría a una deportista que quiere ser madre y continuar con su carrera deportiva tras dar a luz?
R.- Lo que aconsejaría a una deportista que ha sido madre y que quiere seguir en el deporte de alto rendimiento es que se olvide de todo, que ponga su mayor fuerza de voluntad, su constancia y que sobre todo no se deje influenciar por otras personas que le digan qué es lo mejor para ella. Simplemente que se organicen, que confíen en lo que han planificado, que confíen en lo que le va mejor a ellas y que luchen con eso hasta el final, porque eso es lo que te hace estar tranquila, dar tu 100% y sentirte orgullosa de lo que has conseguido.
P.- ¿Cuál es el sueño de Blanca Manchón?
R.- Mi sueño sería, evidentemente, conseguir lo único que no he cumplido en mi carrera deportiva: una medalla en unos Juegos Olímpicos. Está siendo un año bastante complicado y siempre pienso que todo pasa por algo, así que creo que los Juegos Olímpicos de Tokio van a ser unos Juegos muy especiales, muy emocionales, muy diferentes y al final pues quizás consiga mi medalla soñada; y si es así, será un momento muy especial así que voy a luchar por ello y ya veremos si consigo mi sueño o no.