Bárbara Malda: «El hockey me ha dado mucho más de lo que yo le he dado»
La jugadora de hockey hierba de San Sebastián, que fue olímpica en Atenas 2004 y Pekín 2008, ha relatado en un encuentro online del COE su experiencia durante estos meses.
Avance Deportivo
@deportivoavance
16 de junio de 2020, 11:00
Pregunta.- ¿Cómo ha pasado este confinamiento?
Respuesta.- En general, lo he pasado y lo estoy pasando bien. Es innegable que la situación se vive como un tsunami emocional: días de tristeza, conmoción, dolor, aflicción, incertidumbre, preocupación, flojera, congoja, dispersión… Pero también hay días de esperanza, gratitud, amor, admiración, ilusión, cariño… Soy una persona tranquila y, en ese sentido, he estado a gusto… más allá de la preocupación por la tensión ambiental y la situación que está viviendo el país y que me tiene inquieta. Afortunadamente, sin nada que lamentar en la familia a nivel de salud. En definitiva, viviendo toda esta experiencia desde la mirada atenta, la observación, la reflexión. También desde el sufrimiento y la empatía hacia las personas que peor lo están pasando y la admiración y la gratitud hacia quienes tanto están haciendo por nosotros. En cualquier caso, me siento una auténtica privilegiada. Una afortunada. Observando todo desde una atalaya que considero un privilegio, pues por el momento conservo salud y trabajo.
P.- Olímpica en 2 ocasiones, diploma en Pekín 2008. ¿Qué ha supuesto para usted ser miembro del Equipo Olímpico Español?
R.- Un enorme sentimiento de orgullo y satisfacción por tener la posibilidad de representar a mi país junto con otras compañeras que también han sido seleccionadas para formar parte del Equipo Olímpico Español. Esto supone muchísima alegría, añadiría también la responsabilidad que sientes por ser imagen y representación de algo que es muy grande y, sobre todo, un sentimiento de gratitud por quien apuesta por ti y confía en ti. Me siento privilegiada de haber sido seleccionada para representar a España en 2 citas olímpicas.
P.- ¿Cuál es el mejor recuerdo de su carrera deportiva? ¿y el peor?
R.- La verdad que soy incapaz de responder a estas dos preguntas de manera concreta e independiente. Puedo asegurar que la vida de todos estos años en el hockey ha sido, lógicamente, mucho más intensa y mucho más rica de lo que puede constituir el aspecto más destacable de unos buenos y malos recuerdos concretos. Todo lo que puedo decir es que estoy súper agradecida a todo cuanto he vivido a lo largo de mi carrera deportiva. A todas las experiencias. A todos los recuerdos. Sin excepción. He tenido que enfrentarme a retos verdaderamente extraordinarios (no exentos de dificultades), pero estoy agradecida a todas las experiencias vividas. A lo bueno, a lo menos bueno y también a lo malo. A lo bonito, a lo no tan bonito, a las adversidades. El hockey me ha dado mucho más de lo que yo le he dado. Yo le debo mucho más al deporte que lo que desde luego, de ninguna de las formas, ni remotamente, el deporte me puede deber a mí. En este sentido, siento que mi carrera deportiva es, en sí misma, una experiencia fascinante, con todo lo vivido.
P.- ¿Cómo ve el hockey hierba en la actualidad?
En todos los aspectos el hockey no para de crecer, de cambiar, de avanzar, de superarse, de desafiarse, de luchar por la igualdad de las mujeres… Es fenomenal. Veo también el apoyo, la confianza, la colaboración (de patrocinadores, de empresas privadas…) y la implicación que existe con el deporte femenino en particular, y eso me gusta. Se están haciendo muchas cosas para impulsar las posibilidades de éxito del hockey hierba español. La suma de los esfuerzos, la visibilidad y el apoyo que se está otorgando a los clubes, a las selecciones y a los jugadores dan como resultado un incremento de las licencias federativas. Y eso es lo que todos queremos: que cada vez haya más niños y más niñas, más chicos y más chicas que practiquen el hockey, a la vez que se siguen cuidando y cultivando los valores que siempre han caracterizado a este deporte, como son la superación, la constancia y el trabajo en equipo.
P.- ¿Sigue ligada al deporte? ¿Qué hace para mantenerse?
R.- Trato de hacer deporte todos los días. No siempre es posible por diferentes motivos, pero es una de mis prioridades y necesidades cotidianas. Procuro destinar un tiempo, cada día, para hacer deporte. Y, además, es que me gusta y disfruto. Hago lo que puedo en función de lo que me dejan los compromisos en el trabajo y lo que me permite mi cuerpo (estoy un poco fastidiada de las rodillas). Normalmente corro, nado, hago bici, monto en skate, etc. Me gustaría hacer muchas otras cosas, pero no siempre se puede ni es fácil.
P.- Licenciada en psicología, sabemos que trabaja en Sanitas. ¿Qué hace exactamente allí?
R.- Trabajo en el Departamento de Recursos Humanos de Sanitas Hospitales, concretamente en el área de selección de personal. Me dedico, fundamentalmente, a seleccionar a profesionales asistenciales y no asistenciales para nuestra unidad de negocio. Es un trabajo precioso con el que disfruto muchísimo y en el que, como no podía ser de otra manera, la psicología juega su papel.
P.- ¿Qué opina del apoyo de Sanitas al deporte español?
R.- La apuesta que hace Sanitas por el deporte es innegable, es muy visible y es de agradecer. Sanitas ha estado siempre muy cerca del deporte, pero no se ha quedado solo en palabras la conexión, la unión y la implicación que podía tener la compañía con el mundo del deporte, sino que hace realidad una serie de proyectos y programas que le dan muchísima credibilidad y refuerzan su mensaje. Por ejemplo, la Fundación Sanitas lleva años apoyando el deporte inclusivo y hace poco la compañía ha hecho suyo un programa en colaboración con el Comité Olímpico Español que se llama ‘Entrena tu Futuro’ cuyo objetivo es facilitar la incorporación al mundo laboral de exdeportistas olímpicos retirados o apunto de retirarse para darles la oportunidad de introducirse en el mundo laboral y en concreto en Sanitas con la idea de ir empapando en la cultura corporativa los valores que son bien conocidos del deporte. Ojalá que lo siga haciendo en el futuro porque es muy necesario y considero que el deporte siempre es un buen lugar por el que apostar.
P.- Desde su experiencia, ¿qué consejo le daría a la pequeña Bárbara Malda que salió en busca del sueño olímpico?
R.- Si pudiera decir algo a la Bárbara adolescente que se inició a los 13 años en el hockey, le diría: «Ten siempre a tus sueños, tus ilusiones, tus deseos y tus aspiraciones en la mente. Llegar ahí es tu destino, es tu meta. Pero no tengas prisa y, sobre todo, no olvides disfrutar del recorrido, del camino, del tránsito. Ahí está el secreto. Tú sólo preocúpate de esforzarte siempre y tratar de dar siempre lo mejor de ti. Rétate, desafíate y supérate a ti misma, pero no quieras ser superior a los demás ni busques compararte con los otros. Celebra con moderación los éxitos y los triunfos; relativiza y saca lecciones constructivas de los fracasos y las derrotas, que son tus mejores maestros. En el camino a tus sueños, encontrarás oasis y desiertos, momentos buenos y malos, picos y valles… en ningún caso te detengas, ni renuncies a tu personalidad. Vive, Bárbara. Aprovecha a tope todo lo que te ofrece el deporte. Viaja, descubre, relaciónate, frústrate, equivócate de vez en cuando… sin darle tanta importancia. Para eso estás aquí. Que los resultados no te obsesionen y tus expectativas no te nublen. Y si no lo consigues a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera… pero tus deseos, sueños, ilusiones y motivaciones siguen teniendo luz, no dejes de intentarlo. Aprende cada día, sé agradecida con quienes confían en ti y te apoyan y trata de ayudar tú a los demás. Si tienes un sueño, ve a por él Bárbara, hasta el último día de tu vida. Y recuerda, mientras llegas a tu destino, disfruta del camino.