Baño de oro mundial júnior masculino de baloncesto para España
Tras una final que se resolvió en el tiempo añadido (73-69), la Selección Española de Baloncesto Sub-19 Masculina se ha proclamado campeona del mundo de la categoría por 2ª vez en su historia. Jordi Rodríguez e Izan Almansa (MVP) han sido miembros del quinteto ideal de la competición.
Avance Deportivo
@deportivoavance
4 de julio de 2023, 15:00
España y Francia se volvían a ver en una final, en esta ocasión para optar al trono mundial de la categoría júnior (sub-19) masculina que los españoles no ocupaban desde que lo hiciera la generación del 80 en aquella final mágica de Lisboa 99. El encuentro comenzó como mandan los cánones de las finales, con ambos equipos tanteando a su rival y tratando de imponer sus principales fortalezas durante los primeros compases.
Así, no tardamos en ver las 2 primeras canastas en juego de Izan Almansa con las que tratar de inquietar a una Francia que comenzaba a tirar de físico y, especialmente de juego exterior, dada la sólida defensa de España bajo su aro. Un recurso que los nuestros explotaban de la mano de Jordi Rodríguez para hacerse así con las primeras rentas de un partido en el que el marcador sonreía a los de Dani Miret por una renta mínima al término del primer cuarto (19-18).
En el inicio del 2º cuarto fue Francia quien supo hacer bien su trabajo, dando un paso al frente en defensa y dificultando a España el poder anotar con facilidad. Tuvo que ser un espectacular mate a dos manos de Isaac Nogués el que desbloqueara la situación, pero una vez más, el acierto exterior francés pudo abrir una pequeña brecha que parecía todo un mundo. Una máxima de +5. Un primer momento de adversidad que terminó siendo la mejor de las motivaciones de cara a un tramo final en el que equilibrar de nuevo el choque (28-29).
El tercer cuarto mantuvo el intercambio de golpes y el partido ganó en intensidad física. Francia aprovechaba su superioridad para poder anotar en posiciones cercanas a los aros y España respondía al contraataque. Pero 2 mates consecutivos franceses hicieron que Dani Miret parara el partido para pedir más intensidad en el rebote (34-39).
Funcionó la pizarra pese a lo errático del tiro exterior, y España se creció desde la defensa ante una Francia que mostraba imprecisiones en el pase alcanzando la veintena de balones perdidos. Hasta tal punto, que un mate de Nogués permitió que el marcador se invirtiera de nuevo después de mucho minutos para un equipo que se colocaba a rueda a falta de los 10 últimos minutos (41-43).
En este último cuarto Francia llegó a adquirir una ventaja de 7 puntos pero España no bajó los brazos, pero en el que cada acción en positivo de los de Miret encontraba como respuesta un triple francés. Una inercia que Jordi Rodríguez rompió de nuevo con un triple de 7 metros que sirvió para encauzar de nuevo el choque e igualar el marcador desde sus manos a unos pocos segundos del final. Tuvo Francia una última acción con la que ganar el partido, pero Izan Almansa robaba la pelota reseteando de nuevo el partido (63-63).
Llegó una prórroga que iba a resultar decisiva y en la que Rafa Villar irrumpió con fuerza con un triple previo a la exclusión de Baba Miller por faltas personales. España tomaba la iniciativa y, pese a que eso no se pudo traducir en una amplia ventaja, comenzó a trasladas buenas vibraciones sobre el parqué. Porque en esta ocasión era a Francia a quien le temblaba la mano ante una España que se imponía en el rebote defensivo para poder conquistar así el encuentro. El bocinazo final confirmaba la épica y España se hacía con el gran cetro mundial cerrando a lo grande un torneo para la historia (73-69).