Asier Martínez vuela hacia la final olímpica
El atleta español se ha clasificado con 13.27 su nueva marca personal a la final de 110 m vallas en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020.
Avance Deportivo
@deportivoavance
4 de agosto de 2021, 16:30
Asier Martínez, de 21 años, va a disputar la final olímpica de 110 m vallas en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. Eran las 4:18 de la madrugada, hora española, del miércoles 4 de agosto, cuando el sueño se hizo realidad. El navarro, en sus primeros Juegos Olímpicos, se ha clasificado para la final tras ser tercero en su serie, con 13.27.
Un tiempo, 13.27, que significa una nueva marca personal para Asier, que a su vez es mejor marca española sub23 (ya la tenía él con los 13.31 del Campeonato de España con los que logró la mínima) y que, para más inri, es la segunda mejor marca realizada por un español en unos Juegos Olímpicos, tras los 13.17 del subcampeón olímpico Orlando Ortega en Río.
Cada vez que compite Asier Martínez, pasan cosas. Así fue en las series, cuando venció en su eliminatoria. Así fue en la semifinal, con plaza directa a la final para los dos primeros, con dos plazas para los dos mejores tiempos. Asier competía en la primera semifinal, en la que terminó tercero, por delante incluso del británico Andrew Pozzi. Tocaba esperar resultados. Sentado en la escalera, Asier pasaba “los diez peores minutos de su vida”, como reconoció en los micrófonos de RTVE.
Los dos primeros de cada serie restante fueron más rápidos, pero eso no importaba, lo relevantes es que no hubo ningún tercero capaz de batir la marca de Asier Martínez. Eran las 4:18 de la mañana en España, las 11:18 en Tokyo, cuando Asier Martínez se convirtió en finalista olímpico.
Asier será el quinto español en disputar una final olímpica de 110m vallas, tras Javier Moracho (séptimo en 1980), Carlos Sala (séptimo en 1984), Jackson Quiñónez (octavo en 2012) y Orlando Ortega (subcampeón olímpico en 2016). Además, con su presencia entre los ocho mejores en la final de 110 m vallas, se ha convertido en el segundo finalista español más joven de nuestra historia olímpica, tras Antonio Corgos (20 años en Moscú 1980).
Asier Martínez fue la estrella invitada en la jornada bautizada por World Athletics como “el día de las pruebas combinadas”. Día en el que Jorge Ureña y María Vicente hacían su debut en unos Juegos Olímpicos.
La jornada no pudo comenzar mejor, con la victoria de Jorge Ureña en su serie de 100m. Con 10.66 (938 puntos), Jorge se colocó en sexta posición en la general. Sus 10.66 fueron, además, la mejor marca de un decatleta español en unos Juegos Olímpicos, superando a Antonio Peñalver y Francisco Javier Benet que en Atlanta 1996 corrieron en 10.95. En longitud, su mejor salto fue el primero, 7.30 (886 puntos), lejos de los 7.59 de marca personal que logró este año en Alhama de Murcia. En peso, el mejor lanzamiento también fue el primero (13.97-13-34-13.31), 727 puntos que le permitieron acabar la jornada matinal con 2551 puntos, en duodécima posición.
María Vicente, la 2ª española en competir en heptatlón en unos Juegos Olímpicos tras Inma Clopés, debutó en los Juegos Olímpicos con una marca personal dentro del heptatlón en el 100 m vallas. María hizo 13.44, 1059 puntos (tiene 13.41 en prueba individual), que además es la segunda mejor marca española en una prueba combinada tras los 13.42 de Raquel Fraguas (2001) y segunda mejor marca de su carrera. En altura María se mantuvo en sus marcas, igualando el 1.77 (941 puntos) al que llegó sin nulos (1.62-1.65-1.68-1.71-1.77), aunque no pudo pasar el 1.80. Gran inicio con 2.000 puntos, que la colocan en decimosexta posición, 26 puntos por encima de su récord de España.
El punto negativo de la jornada fue la eliminación de Odei Jainaga en jabalina. El plusmarquista español llegaba muy tocado de su hombro derecho y no fue capaz de lanzar en sus marcas habituales en ninguno de los tres lanzamientos. Con 73.11, 70.77 y un lanzamiento anulado que se había quedado en menos de 70, el vasco cerraba su debut olímpico.
En Rtve reconoció que: “Yo sabía cómo venía, pero tenía que intentarlo. Quería ir para arriba, me quedo satisfecho por haber intentado los tres lanzamientos. Ya puedo decir que soy olímpico. Estoy contento, aunque es una lástima. Solo queda pensar en París. Ahora a recuperar el hombro, me toca ruta de médicos. Tengo una rotura del supraespinoso y al lanzar me hace mucho daño. No hemos podido quitar el dolor ni con anestesia, pero tenía que competir sí o sí”.