Fuente: RFEH

Álex Roig

@Alexroig_12
09 de febrero de 2022, 18:00

El deportista ha valorado sus opciones antes de competir en sus 4º Juegos Olímpicos de Invierno

Ander Mirambell ha atendido a los medios de comunicación de manera telemática desde Pekín, donde se encuentra celebrando la que será su cuarta participación en los Juegos Olímpicos de Invierno. El catalán ha destacado las dificultades, pero afronta la prueba de skeleton con ganas y ambición de alcanzar el top 20, y mejorar su mejor puesto hasta ahora en unos Juegos (23º en Pieonchang 2018).

Acerca de las condicionantes en los entrenamientos previos a la gran cita ha comentado: «De las diez bajadas que he realizado cuatro han sido para coger confianza y las otras seis me han servido para mirar el tema de los reglajes y saber si lo hacía bien. Ha sido una semana muy dura, ya que al no tener entrenador aquí me ha sido imposible obtener información, pero pase lo que pase hay que estar agradecido, ya que con los recursos que hemos tenido hemos hecho un gran trabajo». En cuanto a la preparación y las claves de la carrera ha apuntado a que «Una de ellas es que competimos por mañana y hemos entrenado siempre por la noche. La segunda es la salida, en la curva 1 y 2 hay que ir a buscar el techo y ha habido varios accidentes. Es un circuito divertido para el espectador, no tanto para el deportista, pero como nos gusta el riesgo vamos a disfrutar todos».

Respecto a la posibilidad de alcanzar las medallas, el piloto catalán ha reconocido que «No es realista decir que puedo luchar por los diplomas. Si estamos en el top 20 es un gran resultado. Si puedo conseguir estar en la cuarta manga sería como una medalla para mí». Mirambell afronta con ganas una de las pruebas más duras de los Juegos en la que los accidentes están a la orden del día. Ha admitido también que afronta la prueba «como un saco de boxeo. Es así como me siento. En todas las bajadas he ido a arriesgar y eso implica que el trineo sigue una trayectoria y va hacia el muro. Quedan dos días de golpes»