Amaya Valdemoro: «En baloncesto femenino ahora mismo está EEUU y luego, España»
La exinternacional madrileña ha destacado la buena situación que está viviendo el deporte de la canasta en este país: «Esta generación está arrasando».
Avance Deportivo
@deportivoavance
15 de julio de 2020, 18:00
Pregunta.- Eres una leyenda del baloncesto español, lo has ganado prácticamente todo. ¿Qué ha sido lo más bonito?
Respuesta.- Lo más bonito de todo no son solo los títulos, que siempre quedan ahí, sino el recorrido. El estar teniendo un sueño y llegar a cumplirlo. El estar viviendo en países diferentes, aprender la cultura de esos países, el conocimiento que te dan las demás personas. Creo que los deportistas somos muy afortunados por las experiencias que tenemos y porque somos un modelo a seguir para muchísimas personas. Además, a mí me ha tocado vivir un periodo en la transición del deporte de la mujer, maravilloso. Pasamos de ser un deporte semiprofesional, a como está ahora. Por lo tanto, me quedo con la gente que he conocido, las diferentes culturas que he podido vivir y con el camino, que es lo más bonito.
P.- ¿Lo echa de menos? Si pudiera volver al año 90 para jugar la fase de ascenso con la Universidad de Salamanca y volver a empezar de nuevo, ¿lo haría?
R.- Claro que lo echo de menos. Al final, la parte buena del deportista es cuando jugamos, y la parte mala llega cuando nos retiramos, porque sabemos que ya no nos vamos a poder dedicar a todo aquello que soñamos cuando éramos pequeños. Por lo tanto, se echa de menos. Lo que pasa es que sabemos que ya no podemos hacerlo. Y la verdad es que yo no cambiaría absolutamente nada de mi carrera deportiva. Si pudiera echar la vista atrás elegiría la misma carrera porque los errores que cometí me sirvieron para ser mejor como deportista y como persona. Al final, en la vida, lo importante es aprender de los errores, intentar mejorar y siempre buscar tu mejor versión.
P.- Antes de empezar a jugar al baloncesto practicaba atletismo. ¿Qué le llevó a cambiar de disciplina?
R.- La vida está hecha por casualidades y mi sueño de pequeña era ser campeona olímpica de los 1.500 metros, pero se me daban todos los deportes bastante bien. Y un día fui a ver a mi hermana jugar al baloncesto, el otro equipo faltó y me metí a jugar con ellas. Me vieron, me dijeron que hiciese una prueba y la verdad que empezó a salir todo muy muy muy bien y me cautivó mucho la dinámica de equipo. He tenido mucha suerte porque vengo de un deporte individual donde la superación de uno mismo es importantísima, la constancia, el sacrificio… Y luego, al llegar al deporte de equipo, toda la convivencia, el ponerte en la piel del otro, pues al final creo que me han hecho mejor persona porque sé lo que hay que tener para trabajar de manera individual y en equipo. He sido una afortunada porque el atletismo para mí es la base de cualquier deporte.
P.- Cuando era niña, ¿cuál era su sueño? ¿tenía algún ídolo?
R.- Cuando era pequeña mi sueño era ser deportista y ser campeona de los 1.500 metros porque el atletismo me tiene totalmente enamorada. Y en cuanto a mis ídolos, desafortunadamente como mujer no había muchas mujeres entre las que poder elegir, entonces recuerdo muchísimo a Fermín Cacho, a Abascal, a Moracho, a José Luis González… Creo que España tiene una gente del mediofondo espectacular y hay muchísima tradición, entonces me fijaba en todos ellos. También me acuerdo, pero no la vi tanto, de Maite Zúñiga.
P.- ¿Cómo se ven las competiciones ahora desde la barrera? Además de las retransmisiones, ¿a qué se dedica?
R.- Mi vida está ocupada por el mundo de la televisión. He tenido la gran fortuna de retirarme y estar en un trabajo que está muy relacionado con el deporte y, en mi caso, con el baloncesto. La verdad que parece más sencillo de lo que realmente es, porque lleva bastante tiempo. Ese es mi trabajo principal, pero también hago muchísimas acciones de coaching con empresas, he escrito un libro infantil… Creo que a los deportistas nos gustan los retos y nos atrevemos y decimos que sí a muchísimas cosas. Al final mi día a día es baloncesto, mi trabajo; pero también lo voy rellenando con otras cosas que son maravillosas.
P.- De los últimos diez campeonatos, contando con Juegos, Mundiales y Europeos, España ha subido al podio en 9, ¿cómo ve actualmente el baloncesto femenino?
R.- En el baloncesto femenino ahora mismo está Estados Unidos y luego España. En los últimos años el baloncesto ha crecido de una forma increíble. En mi generación, por ejemplo, siempre caíamos en cuartos. A partir del 2000 ya empezamos a ser un equipo muy competitivo que subía al podio, pero esta última generación la verdad es que está arrasando. Prácticamente están siempre en oro o plata, y cuando digo plata es porque pierden contra Estados Unidos. Somos un país que es referencia en cuanto se habla o se dice algo de baloncesto femenino por todo lo que se consigue en sénior y en categorías inferiores. España tiene un gen competitivo espectacular y el baloncesto lo está bordando. Es verdad que en unos años esta generación tan buena se va a ir, pero viene gente joven con muchísimo talento y creo que, en España y en Europa, el baloncesto femenino español va a ser un referente durante muchos años.
P.- Disputó los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Pekín 2008, ¿qué recuerdos tiene?
R.- He tenido la gran fortuna de estar en 2 Juegos Olímpicos, en los de Atenas y en los de Pekín. Si echo la vista atrás y tengo que ponerle algún pero a mi carrera es que no tengo ninguna medalla olímpica. Todo deportista sueña con subir al podio. Pero realmente en mi generación llegamos a lo más alto de nuestras posibilidades deportivas. El recuerdo que tengo de mis 2 Olimpiadas fue maravilloso. Siempre que me preguntan que es lo más importante o cuál es el recuerdo que más me llega de mi etapa como jugadora, siempre digo que el primer desfile olímpico, en Atenas 2004, cuando estábamos entrando por el túnel por el que entran los maratonianos y estábamos a oscuras… Además, tuve la suerte de estar con mi mejor amiga de toda la vida y vivir ese momento que lo hemos visto y disfrutado tanto en las inauguraciones olímpicas. Creo que poquitas personas la pueden sentir y esa sensación no me la provocan ningún campeonato ni ninguna canasta. Además, en ese campeonato pude hacerle un homenaje a mi madre, llevando su apellido en la camiseta, porque falleció. Y para mí no hay nada que se pueda comparar a eso.
P.- ¿Qué consejo le daría a alguien que está empezando y que sueña con ser como Amaya Valdemoro?
R.- Los consejos siempre sirven para tener una guía. Creo que a cualquier niña que sueña con ser deportista le diría que lo primero que hay que hacer cuando tienes un sueño es no perder la ilusión en el camino. Que todo lo que hagas lo hagas con ilusión y con alegría, porque por mucho talento que las personas tengamos, ese talento hay que trabajarlo. La vida, al final, es una competición en muchísimas cosas y el deporte profesional es muy complicado. Por lo tanto, creo que si tenemos que decirle algo a los pequeños es que disfrute del día a día, que no se preocupen de lo que va a pasar y que sepan disfrutar de lo que tienen porque será el camino quien les irá diciendo hacia donde tienen que ir; ya sea hacia el deporte profesional o hacia otras cosas. Yo siempre digo que el deporte profesional es superexigente y que no todos los niños y niñas que sueñan con ser deportistas lo consiguen. Lo más importante es disfrutar el camino y poco a poco el deporte y la vida te dirán hasta dónde vas a llegar, pero la sonrisa nunca se puede perder.