Álvaro Valera: «El objetivo es conquistar el Europeo y el oro en los Juegos de Río»
Jesús Ortiz García Actualizado: 21/01/2015 10:30
Hace 16 años Álvaro Valera lograba en París su primer metal dorado en tenis de mesa. Ahora acumula 22 medallas entre Juegos, Mundiales y Europeos, es el número 1 del mundo en la categoría 6 (jugadores con discapacidad física o parálisis cerebral severos que compiten de pie) y acaba de ser premiado en Dubai como el mejor jugador paralímpico de la temporada. Pero este palista andaluz no tiene techo y ya piensa en conquistar el Europeo del próximo verano y el oro en los Juegos de Río 2016.
Pregunta.- Casi 2 décadas lleva en la élite del tenis de mesa y ahora acaba de ser elegido como el mejor jugador paralímpico del mundo, ¿qué siente?
Respuesta.- Ya son unos años con la raqueta y por suerte estoy logrando mantenerme, que es lo más difícil. Estar arriba está bastante caro, pero en 2014 no me pude quejar, logré mis objetivos y este 2015 ha empezado de la mejor manera con el galardón ITTF Star Awards, que equivale al balón de oro futbolístico. En mi deporte es el mayor reconocimiento que existe internacionalmente, para mí es un honor y un orgullo recibirlo. Es un símbolo porque representa todo el trabajo y sacrificio que hay detrás.
P.- Es el reconocimiento a un 2014 brillante en el que logró 2 medallas de oro, en individual y por equipos, en el pasado Mundial en China, ¿cómo lo recuerda?
R.- Fue un Mundial espectacular, era la primera vez en mi carrera deportiva en la que lograba los 2 oros en las pruebas que compito, fue un éxito sin precedentes y este reconocimiento es la guinda. Le gané en la final al danés Peter Rosenmeier, fue una revancha personal muy dulce. Él me arrebató el oro en el anterior Europeo y en este Mundial le devolví la moneda, estuve inspirado, me salieron las cosas y gané. Me quité la espina con creces.
P.- ¿Es especial ganar un campeonato en China?
R.- Por supuesto, para los que somos jugadores de tenis de mesa siempre es muy especial competir en China, se podía comparar con jugar un Mundial de fútbol en Brasil y ganarlo allí como hizo Alemania el pasado verano. Jamás lo olvidaré y encima le gané a un chino en semifinales, fue espectacular. Tuve que esperar 16 años para ganar otro campeonato del mundo, en todo este tiempo ha cambiado mucho el deporte paralímpico. El nivel de exigencia, de preparación y de recursos es mucho más alto. Las infraestructuras con las que cuentan el resto de países son muy fuertes y cada vez es más duro competir con ellos.
P.- ¿Tan mal está el panorama para el tenis de mesa en España?
R.- Tristemente sí, a día de hoy el tenis de mesa al igual que otros deportes son etiquetados como minoritarios, no contamos con repercusión mediática ni con apoyos ni recursos. El fútbol lo acapara todo y es un gigante demasiado poderoso. Todavía queda mucho para que el resto de deportes tengan su hueco y que la gente conozca la diversidad que existe, España está a un nivel muy alto en otros deportes.
P.- ¿Cómo ha sido su camino hasta llegar a la cima?
R.- Un camino difícil, el deporte de alto rendimiento requiere mucho esfuerzo, sacrificio, entrenamientos y cuidarse. Implica renuncias en otras áreas de la vida, pero para aquellos que amamos este deporte merece la pena porque el premio es mayor: convertir tu afición en tu profesión. Poder hacer cada día lo que te gusta es un regalo, hay muchas dificultades, pero cuando subo a la cancha para competir me siento pleno como persona.
P.- ¿Cómo se supera uno a nivel deportivo teniendo una enfermedad degenerativa?
R.- Tengo una polineuropatía, una enfermedad que se va comiendo musculatura. Es lo que me ha tocado aunque tengo que adaptarme a mi situación, no cabe duda de que parto con una desventaja pero ni mucho menos supone un freno para mí, sino todo lo contrario, mi discapacidad es una inspiración y un reto. El hecho de querer superarme es lo que me motiva cada día a seguir en la élite.
P.- Y en España compite con personas sin discapacidad, ¿en qué le ayuda?
R.- Es todo un desafío, me encanta enfrentarme a jugadores que no tienen ninguna limitación física. Plantarles cara y a veces ganarles a personas que están en la élite absoluta del tenis de mesa es gratificante y una satisfacción personal. A nivel técnico me sirve de entrenamiento para después llegar a la competición paralímpica como un toro.
P.- En Sidney 2000 logró el oro paralímpico, ¿ya piensa en Río de Janeiro 2016?
R.- Sueño con volver a repetir en Río de Janeiro el oro de Sidney. Es la única medalla española en tenis de mesa en unos Juegos y me gustaría lograrlo otra vez en 2016, será muy difícil porque hay mucha presión, hay bastante nivel, pero vamos a intentarlo. Este pasado Mundial ha sido un revulsivo, me dejó muy buenas sensaciones, estoy en un buen momento de forma y ya tengo un ojo puesto en Río. Me estoy preparando para el siguiente objetivo que es conquistar el Europeo en verano y después toca poner toda la carne en el asador para estar al máximo nivel, llegar a los Juegos y ganar el oro.