Alfonso Cabello. Fuente: David Ramírez / CPE.

El ciclista cordobés ha logrado su 6ª medalla en unos Juegos Paralímpicos en el Velódromo ubicado en la localidad de Saint-Quentin-en-Yvelines.

Laura Pérez Torres

@lauraescreativa
30 de agosto de 2024, 18:00

Oro en Londres 2012, bronce en Río 2016, oro en Tokio 2020 y hoy el ciclista español Alfonso Cabello ha regresado a un podio en los Juegos Paralímpicos en la prueba del kilómetro contrarreloj C4-C5, sumando su 6ª medalla paralímpica al alzarse con el bronce en París 2024. En las afueras de París, en el Velódromo ubicado en la localidad de Saint-Quentin-en-Yvelines, inauguró una nueva jornada paralímpica de ciclismo en pista con su espectáculo de luces y música sobre la pista para dar la salida al kilómetro contrarreloj.

En categoría masculino para las clases C4 y C5, 2 españoles, el cordobés Alfonso Cabello y el almeriense Pablo Jaramillo, quienes afrontaban la 1ª de sus dos pruebas en estos Juegos. Con 23 ciclistas en la fase clasificatoria que comenzó a las 11:30 horas, solo pasaron los 6 mejores tiempos -una vez aplicado el factor que iguala a ambas clases- a la final de las 14:52 h.

Cabello pasó con el tercer mejor tiempo (1:02.050), mientras que Jaramillo fue 13º con (1:06.634). Al término de las clasificatorias Alfonso ya lo tenía claro: “Contento. La prueba ha ido según tenía previsto. No pensaba que si iban a mejorar tanto las marcas. Yo me he guardado un puntillo. Pienso que esta tarde puedo hacerlo un poquito mejor, a ver cómo recuperamos tanto mis rivales como yo, porque esta tarde puedo haber sorpresas con eso. Es una pista rápida, creo que es comparado a las condiciones de Tokio. A ver qué pasa esta tarde.

Eduardo Santas. Fuente: David Ramírez / CPE.

Según el cordobés, “el nivel ha aumentado, es algo totalmente injusto. Se ha batido el récord del mundo. Claro, a los ciclistas C4 les quitan un segundo y precisamente a ese ciclista, si alguien lo ha visto por la televisión, pues ya ha visto que a mí me falta un brazo porque tengo una prótesis. Yo todavía me pregunto que qué le pasa a él. Es algo totalmente injusto, pero es la competición, es lo que hay que acatar y yo tengo mi conciencia tranquila, porque lo he dado todo, y esta tarde lo voy a volver a hacer.

Llegó la final y en ella Alfonso logró un tiempo de 1:01.969, superado por el inglés Blaine Hunt (C5), que fue de menos a más, le batió con 1:01.776, cuando llevaba un segundo de desventaja a los 250 metros. También le adelantó el australiano Korey Boddington (C4), que firmó peor tiempo real que el español (1:02.487), si bien se vio beneficiado por la aplicación del factor de compensación (98,66 %) para quedar con un crono de 1:01.650 en la 1ª posición.

En cuanto al otro español en liza, Eduardo Santas, ha finalizado 4º con un registro de 3:28.617 en la prueba de persecución individual 3000m masculina C3 tras pasar con un tiempo de 3:25.874 en la clasificatoria como 3º y luchar por el bronce, donde se quedó por detrás del canadiense Alexandre Hayward que hizo una marca de 3:24.865. Por delante dos británicos, Jaco Van Gass, oro, y Finlay Graham, plata, con 3:18.460 y 3:22.540, respectivamente.

Una medalla con «sabor muy dulce» y reivindicativa

El medallista andaluz ha destacado que la medalla tiene un “sabor muy dulce. Para mí es un regalo estar aquí. Hace año y medio no podía montar en bici, y si ayer me hubiesen dicho si firmaba el tiempo que he hecho tanto en la clasificatoria como en final lo hubiese firmado”.

«El deporte es así. Hemos estado los tres corredores en un pañuelo. Eso es lo bonito del deporte. A veces se inclina la balanza para un lado y a veces para otro. Aun así, estoy muy contento de este bronce. Para mí es súper satisfactorio durante cuatro años consecutivos subirme al podio de un kilómetro contrarreloj. Creo que es de valorar y así lo hago», ha comentado Cabello, quien ha añadido que «sabía que al final me iba a costar un poco más, pero es que estoy muy contento, he estado muy cerca del récord del mundo que hice en Tokio. Ojalá hubiese hecho aquí esa marca, hubiese ganado, pero eso son conjeturas. Hay que estar aquí, hacerlo aquí y hace apenas año y medio que no he podido subir a la bici. Así que súper contento».

«Son mis cuartos juegos. Empecé siendo campeón paralímpico con apenas 17 años. Me siguen diciendo “el niño”, pero ya tengo 30. Yo mentalmente me sigo manteniendo joven, pero los años ya están ahí. También la experiencia. Así que una cosa contrarresta a la otra. Ojalá estemos en Los Ángeles y podamos darle la vuelta al asunto y subir a la más alto», ha dicho el ciclista.

En cuanto al sistema de clasificación, el andaluz ha apostillado que «me parece súper injusto; y ya que estáis todos aquí, me gustaría lanzar un llamamiento y que se escuchase en todos sitios. Es que no es justo, ni para los C4 ni para los C5, que se aplique un factor matemático que la Unión Ciclista internacional (UCI) o el Comité Paralímpico Internacional (IPC) se inventan porque es desconocido para todos los países hasta pocas semanas antes de competir. Y creo que no es justo para la competición, para los corredores, para el espectador. Se debería hacer otro formato distinto y que no se permitiesen este tipo de injusticias.