El triatleta malagueño Alberto González tras ganar una competición. Fuente: AD

El malagueño se ha convertido en una de las promesas del triatlón, con su hegemonía en España en categoría cadete, que le ha valido para participar en las Olimpiadas de la Juventud en China.

Jesús Ortiz García
Actualizado: 30/07/2014 18:50 horas

Entre la piscina del Club Inacua, el estadio de Atletismo de Málaga y las carreteras de la ciudad costasoleña se forja Alberto González, una de las promesas del triatlón. Ese deporte que nació en los años 70 cuando marines estadounidenses plantearon unir las 3 duras pruebas que se hacían en Hawaii: natación, bicicleta y un maratón. El andaluz lleva una gran progresión y se ha colado entre los mejores del mundo para disputar los Juegos Olímpicos de la Juventud en Nanjing (China).

Alberto González en la bicicleta. Fuente: AD

Lleva una temporada brillante, proclamándose campeón de España en duatlón, acuatlón y triatlón, además de quedar en el puesto 28º en el Europeo júnior, peleando con chicos más mayores que él. «No se puede pedir más, ha sido un año fantástico que espero cerrar de la mejor manera posible en las Olimpiadas», dice.

El billete lo consiguió en Weert (Holanda), donde estaban los mejores triatletas del Viejo Continente. Allí exhibió su gran potencial, osadía y voluntad de hierro para alcanzar la cima olímpica. «Tenía que quedar entre los 11 primeros y, además, sólo podía clasificarse un español, así que salí a por todas», relata.

Andrés Cendán y Jesús del Val, que también luchaban por una plaza, tomaron la iniciativa pero el malagueño sacó a relucir su mejor virtud: su explosividad en la carrera a pie. «La natación estuvo complicada, después di caza al grupo de cabeza con la bici. Al final, a falta de 3 kilómetros, Andrés quedó algo rezagado tras una caída y salí bien parado para quedar 4º y lograr una clasificación con algo de suspense», cuenta.

Actitud ganadora

Su padre Ignacio, triatleta desde 1993, es quien lo prepara cada día para que siga creciendo junto a su hermano Nacho, otra perla en esta modalidad. «Alberto es competitivo, disciplinado, con grandes cualidades físicas y se caracteriza por una mentalidad fuerte. Tiene capacidad para afrontar los retos, en las pocas competiciones internacionales que ha disputado ha sacado buenos resultados. Es un chico que siempre da la cara, no se esconde y tiene gran proyección”, asegura.

El triatleta tras ganar un campeonato. Fuente: AD

A sus 16 años, el deportista del Irontriath-Alpino-Benalmádena cuenta las horas para disfrutar en el escenario en el que participará. «Es un lago con el agua a una temperatura superior a 20 grados, por lo que no se nadará con neopreno. La prueba de natación será una vuelta de 750 metros, el segmento de ciclismo es llano y son 3 vueltas a un circuito de 6,6 kilómetros y, por último, 2 vueltas de 2,5 kilómetros de carrera a pie», explica.

Desconoce quiénes serán los rivales que se encontrará en Nanjing, aunque confía en dar la sorpresa. «No sé el nivel que habrá, pero puede pasar de todo. Tengo una actitud ganadora, no importa el obstáculo que te ponga la carrera, siempre hay que tirar con ganas. Confío en mi potencial en el agua y en la carrera a pie, y si la prueba de la bici me sale bien, puedo estar entre los primeros», apunta.

Con pasos cortos y firmes, Alberto González se lo toma con calma, «pero cada día aspirando a lo máximo. Mi sueño es competir en copas de Europa, del Mundo y en Series Mundiales como hacen Javier Gómez Noya, Mario Mola o Fernando Alarza. Ellos eran chicos como nosotros que participaban en carreras escolares. Nos reflejamos en ellos y creemos que también podemos llegar».