Alberto Fernández, fiabilidad entre platos y cartuchos
El tirador madrileño lleva una temporada sobresaliente tras ganar la Copa del Rey, el campeonato de España y la Copa del Mundo en Kazajhstán. Es el número 1 del ranking español, europeo y mundial con la escopeta.
Jesús Ortiz García
Su regularidad, experiencia y habilidad al gatillo le mantienen encaramado en la nobleza del tiro olímpico. Entre escopetas, cartuchos y platos Alberto Fernández se siente en su salsa, y es que hablar de este tirador madrileño es hacerlo del arte de disparar. A sus 30 años lidera el ranking español, europeo y mundial mientras sigue acumulando éxitos en cada campo de tiro que pisa.
Lleva una temporada inmaculada y brillante con la conquista de la Copa del Rey de foso universal y olímpico o el campeonato de España. Su última hazaña ha sido el oro en la Copa del Mundo en Almaty (Kazajhstán), la segunda de su palmarés tras la de Sidney en 2011. «En estos últimos meses lo he ganado todo, me encuentro en un gran momento de forma. Ha merecido la pena esperar 3 años para lograr un trofeo de esta envergadura», comenta.
El deportista español supo mantener la templanza y tras superar 2 shootoff (desempate al fallo), se hizo con el metal dorado. «Estaba muy tranquilo y motivado, contento por haber llegado a la final junto a los mejores. El tirador lo que busca es estar en un buen nivel y que te acompañe el factor suerte, a mi me ocurrió eso. Ganar en Almaty ha supuesto un plus para seguir trabajando y ojalá la próxima llegue pronto», asegura.
En unos días espera añadir una muesca más a su escopeta con la Copa del Mundo de Munich, un lugar del que guarda buen recuerdo cuando en 2010 ganó el Mundial. «Es una competición que nos servirá de entrenamiento para el campeonato de Europa que empieza el 16 de junio en Hungría», dice. Será la antesala al Mundial de Las Gabias (Granada), donde buscará una plaza para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro: «Me veo preparado para conseguirlo, estar en mis terceras Olimpiadas supone una motivación e ilusión mayor. Voy a ir a por todas para llegar a Brasil y pelear por subir al podio».
En la cita granadina que se celebra en septiembre también espera mantener la Beca ADO, una ayuda fundamental para continuar su carrera. «Es un mérito lo que estamos haciendo porque la situación económica en la que estamos es bastante delicada, sin embargo, nos mantenemos a un nivel muy alto y podría ser mucho mejor con un mayor apoyo. En países como Italia, Alemania o Estados Unidos viven del tiro, pero en España es imposible. Sólo te dan dinero si quedas entre los 8 primeros del Mundial. Si ganas una Copa del Mundo no sirve económicamente para nada», lamenta.
Otro hándicap es que se trata de un deporte difícil de compatibilizar con un trabajo estable: «Ninguna empresa aguanta mi ritmo de entrenamientos y viajes. Por ello me dedico exclusivamente al tiro y el apoyo económico es importante. Es un deporte bastante caro, ya que necesitas el arma adecuada, tienes gastos en munición y en zonas de entrenamiento específicas, más los desplazamientos», apunta Fernández.
Más de 20 años de experiencia
A los 9 años su padre, tirador y amante de la caza, le dio la oportunidad de romper su primer plato: «Desde pequeño sentí el deseo de comenzar a disparar». Ahora dedica «unos 5 días a la semana y unas 4 horas de media» a entrenarse. Aunque lleva más de 20 años rompiendo platos, asegura que aún no ha alcanzado su madurez deportiva. «Los mejores tiradores suelen tener entre 35 y 40 años, por lo que me queda mucho por aprender y andar en este deporte», señala.
Tras un largo camino de trabajo y esfuerzo, recalca que «no existe fórmula mágica para mantener una regularidad y un nivel alto durante todo este tiempo. La clave es estar con la cabeza fría y concentrado al 200% en cada plato que te lanzan a una velocidad media de 90 kilómetros por hora. En este deporte el 99% es psicológico, por más que tengas una gran preparación física y técnica, si no tienes un control mental es muy difícil que llegues a romper platos», indica.
Aunque Fernández también explica que una buena escopeta influye para obtener buenos resultados. «Siempre hay que tener en cuenta la calidad de un arma. En mi caso, utilizo la Perazzi MX2000, de alta gama, muy fiable, tiene un buen plomeo, con poco retroceso, para mi gusto muy equilibrada y técnica. Los cartuchos también son importantes, utilizo los Rio Star Team Evo de la compañía Maxam, uno de los mejores del mercado porque ofrece prestaciones que van desde su firmeza hasta su buena penetración. Sabes que cuando le das al plato lo rompes seguro».
Con su arma y munición confía en seguir destrozando platos en las próximas competiciones, donde irá con ilusión y a por todas, como reza el título de una de las canciones compuestas por Geiperman, la banda que fundó junto a 3 amigos y que hace versiones del pop rock español. «La música siempre me acompaña, es muy importante para mí y me relaja antes de cada torneo», comenta este fanático de Los Beatles.
En el campo de tiro, Fernández apunta, dispara y saca los cartuchos de forma autómata, sin mostrar un ápice de emociones falle o acierte, pero se transforma cuando se sube al escenario de un pequeño bar para tocar su guitarra eléctrica. «Nuestro objetivo es divertirnos. No tenemos disco de oro todavía, pero a ver si lo conseguimos», bromea.
Madrid, 16-6-1983
Ha disputado los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y Londres 2012
Ha ganado varias veces el campeonato de España y la Copa del Rey en Foso Universal y Olímpico.
Campeón de Europa en Kazán (Rusia) en 2010
Campeón del Mundial en Munich (Alemania) en 2010
Oro en la Copa del Mundo de Sidney (Australia) en 2011 y en Almaty (Kazajhstán) en 2014
También tiene una plata en la Copa del Mundo en Granada (2013) y en Changwon (2007), así como un bronce en el Europeo de Maribor (2006)
En junio de 2014 consigue situarse como número 1 en el ranking español de Foso Universal y Foso Olímpico y también es el mejor en el ranking europeo y mundial en Foso Olímpico.