Aika Suzuki: «Algún día me imagino en algunos Juegos Olímpicos»

Avance Deportivo

Avance Deportivo

@deportivoavance
10 de diciembre de 2020, 13:00

La nadadora hispano-japonesa del Real Club Mediterráneo de Málaga nadó el pasado 24 de octubre por debajo del récord de Andalucía en los 100 metros libres de natación con un tiempo de 56”82. Hasta ahora, la marca estaba en posesión de la nadadora olímpica Fátima Madrid desde 1996 con 56”86. Además de este, también ha roto varios récords. 

Pregunta.- ¿Qué otras cosas le gustan a Aika Suzuki a parte de la natación? 

Respuesta.- Me gusta mucho dibujar, leer, cantar y bailar. De vez en cuando paso tiempo escuchando música tranquilamente.

P.- ¿Y este extraño 2020, cómo lo ha vivido?

R.- No ha estado mal. De hecho he podido tener mi tiempo durante la cuarentena para fijarme en los detalles que me faltaban para mejorar mi técnica en natación. También he tenido tiempo para centrarme en mis estudios. Se puede decir que a este año se le puede sacar un lado positivo.

P.- ¿Qué supone para una nadadora tan joven y con tanta proyección romper un récord a nivel regional?

R.- Nunca me lo había planteado así. Simplemente supone bajar mi propio tiempo. Para mí supone un pequeño objetivo, pero no le doy mucha importancia.

Aika Suzuki. Fuente: Avance Deportivo

Aika Suzuki. Fuente: Avance Deportivo

P.- ¿Algún día se imagina en la élite de este deporte? ¿Cuál es su objetivo a corto plazo teniendo en cuenta el calendario de la competición? ¿Cuál es su sueño como deportista?

R.- Algún día me imagino en algunos Juegos Olímpicos. Como objetivo y sueño me planteo ser campeona olímpica y tener algún récord del mundo. A corto plazo lo único que me imagino es llegar a lo más alto cuanto antes.

P.- ¿Cómo y con qué finalidad afronta cada entrenamiento? ¿Qué supone la natación en su día a día?

R.- Es verdad que para mí lo principal es la natación. Es como si fuese mi vida; lo es todo. También es verdad que en algunas ocasiones he tenido que dejar de lado a los amigos o pasar menos tiempo con la familia, pero no es un impedimento. La natación me gusta y no me supone un esfuerzo inmenso.

P.- Cuando se mudó a Japón. ¿Cómo afrontó aquel cambio cultural tras 10 años en España? ¿Qué es lo que más le llamó la atención de la mentalidad japonesa en relación con su deporte?

R.- Para empezar, afronté ese cambio de buena manera. Fui yo misma quien le dijo a mi madre de viajar a Japón para aprender una nueva lengua y porque sabía que allí, en general, hay mucho más nivel y me aportaría muchas cosas positivas a mi vida. Lo que me llamó mucho la atención es que, además de la educación de las personas, existe la presión de no fallar a lo que uno hace. Su mentalidad es la de no fallar, aunque esta presión puede llevar a que suceda todo lo contrario. A mí me pasó. Aquí en España no pasamos las veinticuatro horas del día pensando en nuestra profesión. Allí en Japón la mayoría de las acciones que realizamos a lo largo del día están enfocadas a mejorar nuestro rendimiento como nadadoras y pensamos constantemente en cómo hacer para mejorar. Sin embargo, aquí cuando volvemos a casa de entrenar desconectamos y nos entretenemos con cualquier cosa. Me parece que esa es una gran diferencia.

P.- Con tan solo 12 años llegó a ser bronce nacional en Japón en 100 espaldas. ¿Fue muy luchado? ¿Considera que el nivel entre nadadoras japonesas y españolas es desproporcional? ¿Qué diferencias existen entre ambos sistemas deportivos?

R.- Sí, hay mucha diferencia entre el nivel de las nadadoras. Independientemente del talento que tengamos al nacer,  creo que la principal diferencia se debe a la técnica. Me refiero a la forma de enseñar a los niños que empiezan a nadar. Es una forma muy detallada, ósea que, por ejemplo, hasta que no consigues avanzar una serie de metros con tan solo impulsarte en la pared no pasas al siguiente nivel. Allí todo va por niveles y la edad no es un factor clave a tener en cuenta para pasar de categoría como sí lo sería aquí en España. Luego entra en juego muchos otros factores que pasan por el respeto a los profesores y compañeros. Además, a ninguna nadadora de allí se le pasa por la cabeza faltar a un entrenamiento sin causa justificada». “Allí ves a tus compañeras evolucionar y piensas… “si ella se está esforzando al máximo, yo no puedo tirar la toalla.

P.- ¿En algún momento se planteó dejar la natación y dedicar su tiempo a otra cosa?

R.- Varias veces he pensado en dejarlo, pero no en dedicarme a otra cosa. Simplemente quería estar segura de lo que hago es lo que realmente me gusta. En ese momento siempre me venía un pensamiento a la cabeza…” te vas a arrepentir”. Eso me ayudó para darme cuenta de que la natación es mi pasión. Yo misma sé lo que necesito.

P.- En Málaga hay muchos jóvenes con grandes resultados en la natación como Paula Ruiz, María Claro, Alba Vázquez, Ángel de Oña, Diana Santamaría… ¿A qué cree que se debe tanta calidad en las categorías inferiores de este deporte?

R.- Los conozco  a todos, claro. Puede que me equivoque, pero creo que Málaga tiene mejores instalaciones que el reto de provincias. De hecho, aquí se encuentra el centro de Alto Rendimiento Inocua. A parte de su esfuerzo y empeño, creo que el apoyo de los entrenadores malagueños y los centros que hay aquí son bastante competitivos.

P.- Además de en la piscina, ¿entrena en la playa? 

R.- Alguna vez hemos nadado en la playa. Para mí es un poco aburrido porque no me gusta nadar muy largo y me parece un poco monótono, aunque al mismo tiempo también me resulta divertido pillar la ola. Por el momento no soy experta en nadar en aguas abiertas.

Recomendar
  • gplus
  • pinterest

Comentar