Jesús Ortiz García

@JesusOrtizAD
03 de enero de 2020, 11:00

Menos de un año queda para que prenda la llama del pebetero que alumbrará a la ciudad de Tokio y arranque la XVI edición de los Juegos Paralímpicos. Los deportistas españoles, una temporada más, han brillado con resultados espectaculares en mundiales o europeos. Pero sus logros no se quedan ahí, también han demostrado que son capaces de competir tú a tú ante rivales sin discapacidad. Cada vez son más los que con trabajo, esfuerzo y perseverancia rompen barreras hacia la inclusión en el deporte.

Un ejemplo de ello es el ciclista Alfonso Cabello, que nació sin antebrazo izquierdo y ganó una plata en el campeonato de España absoluto en el velódromo. O el granadino José Manuel Ruiz, que actualmente forma parte del programa ‘Mentor 10’ de la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, que ha hecho historia compitiendo con la selección absoluta en varias pruebas internacionales.

O la sirenita Michelle Alonso, que derribó un nuevo obstáculo en la piscina al colarse entre las mejores nadadoras españolas en braza absolutas. Sobre el tatami, los judocas ciegos Sergio Ibáñez, Borja Pahissa y Daniel Gavilán también subieron al podio en la Copa de España absoluta ante rivales videntes.

Una vez más, el deporte paralímpico confirma que los límites solo están en nuestra mente. Quítense la venda de los ojos y no dejen de mirarlos, pero sin la habitual condescendencia, no pongan DIS a sus capacidades.