En la pista de hielo La Nevera de Majadahonda empezó a moldearse la figura de un deportista con un patinaje de gran plasticidad y expresividad. A sus 22 años, el madrileño ha visto recompensado su trabajo y esfuerzo y estará en sus primeros Juegos Olímpicos. Consciente de que las medallas no están aún a su alcance, espera alcanzar su máximo nivel y disfrutar en Sochi con sus pasos artísticos y sus giros ingeniosos al ritmo de ‘Los Miserables’ y ‘Sing, sing, sing’. “Si consigo estar entre los mejores intentaré demostrar mi mejor nivel para estar arriba y conseguir un diploma olímpico que sería fantástico, es muy difícil, pero nada es imposible”, asegura.