Fuente: Pete Linforth en Pixabay

Sergi Garcia

@deportivoavance
27 de julio de 2022, 15:00

Hacer deporte es mejorar nuestra salud, pero ¿y si también la empeoráramos? Hacer ejercicio no es un camino fácil. En su decurso, tanto el exceso de la autoexigencia como un mal movimiento pueden repercutir en nuestra salud. Prevenirlo es tan sólo cuestión de control y conocimiento. Pero asistir al daño inevitable es cosa de la cobertura de tu seguro de salud especializado en deporte.

Cubrir la salud cuando la mejoramos con deporte

Pese a que hacer deporte tenga como objetivo mejorar nuestra salud y, con ello, alargar nuestra esperanza de vida, el deporte no siempre puede salir como se espera. Sea a causa de un sobreesfuerzo fruto de la competitividad y/o la autoexigencia, bien a raíz de una vieja lesión, los deportistas están tan ligados a la buena salud como a los médicos. En especial, si ciertos factores determinan el riesgo sobre nuestro bienestar.

Es por ese motivo que, aunque parezca únicamente relacionado con los deportistas de élite, echar un ojo a un buscador de seguros de salud para dar con la cobertura médica que más se nos ajusta. Y es que, en ese sentido, tanto nuestra edad y estado físico como el objetivo que buscamos son condicionantes de la posibilidad de lastimarse.

La suerte del principiante

Como les habrá sucedido a muchos, hacer nuestros ejercicios de la forma incorrecta es muy perjudicial para nuestro cuerpo. Encontrando las malas posturas al ejercitarnos como una fuente segura de lesiones, pero también de aprendizaje. Aun creyendo saber cómo funciona, cuesta trabajo conocer y entender el propio cuerpo. Algo que va más allá de ejercitar el músculo y que tiene que ver más bien con su control total.

En el mundo deportivo, sea como sea, los principiantes acostumbran a sufrir lesiones con frecuencia. Y, si bien deben ir con cuidado de no haber sufrido un problema mayor al perceptible, esos mismos errores constituyen un gran aprendizaje. Si aprendemos a entender cómo funcionamos, poco a poco, aprenderemos también a detectar cuándo lo hacemos mal y cómo podemos corregir los movimientos incorrectos.

Exponiendo uno de los ejemplos más básicos de no comprender ni controlar nuestro cuerpo, incluso caminar mal podría ocasionarnos problemas tanto en nuestros pies y tobillos, como en nuestras rodillas y cervicales. Razón por la que es conveniente en todo caso iniciarse en un deporte de forma asistida. Es decir, bajo la supervisión de un experto en el deporte escogido y con sus pertinentes conocimientos médicos.

Llegar a la cima tiene sus riesgos

En otro caso distinto, y como se ha mencionado, visitar al médico es una actividad a veces común entre los mejores deportistas. Valores como el sacrificio y la exigencia pueden jugar una mala pasada cuando se trata de superar tanto las propias metas como las del adversario. Desafortunadamente, con la existencia de distintos casos de lesiones permanentes a causa del sobreesfuerzo físico que requiere la victoria.

Desde desgarros musculares y hasta episodios cardíacos delicados, controlar nuestro cuerpo es también entender que tiene un límite. Por más que podamos habernos machacado en la cancha, la tarima o el asfalto, nuestro organismo necesita tiempo para transformarse. Por ello, debemos controlar el progreso de la autosuperación bajo el propósito de alcanzar cada logro a su momento, paso a paso, y de la forma correcta.

Por otra parte, y ligado al sobreesfuerzo, también es preciso saber que, a mayor edad, menor será la resistencia física. Por lo tanto, a nivel psicológico, afrontar el deporte con buena salud y mente es superar las metas alcanzadas en la juventud y apostar por un ejercicio adaptado y regulado a nuestro estado de salud. Y, en caso de hacerse con un pequeño salvavidas, estar al corriente de nuestra cobertura de salud deportiva.

Por qué necesitas un seguro de salud para deportistas

Cualquier deportista sabe que, independientemente de la meta a alcanzar, visitar a su médico sucederá tanto antes como después de iniciar la aventura. En primer término, en aras de recibir asesoría profesional en salud deportiva, con el fin de preparar el cuerpo correctamente para encarar el reto a vencer. Y, en evidente segundo lugar, poder recibir asistencia médica especial a causa de la naturaleza de nuestra lesión.

En ese caso, encontrando aseguradoras cubriendo desde fisioterapia deportiva hasta osteopatía y medicina preventiva. Todo, enfocado específicamente en el deporte para guarecer nuestros males de forma profesional y personalizada. Además, abarcando un gran abanico de ámbitos especializados. Con acceso a nutrición deportiva y pruebas como a estudios de la pisada y todo tipo de consultas de salud puramente deportiva.