Cómo cuidar tu ropa de esquí para que dure temporada tras temporada

Esquiador. Fuente: Publisuites

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Avance Deportivo

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@deportivoavance
21 de enero de 2024, 14:00

El cambio climático también está afectando a los periodos de nieve y por eso hay que aprovechar al máximo las veces que se disfruta de ella independientemente del deporte que elijas. La ropa de esquí es una inversión clave para disfrutar al máximo de los deportes de invierno, ofreciendo protección contra el frío, el viento y la humedad. Sin embargo, para que estas prendas técnicas mantengan su funcionalidad y estilo es fundamental cuidarlas adecuadamente. En este artículo, te explicamos cómo prolongar la vida útil de tu ropa de esquí para sacarle mucho más partido y puedas disfrutar de ella sin un revés a tu bolsillo.

1. Cuidado de materiales técnicos

La ropa de esquí está diseñada con materiales avanzados que combinan impermeabilidad, transpirabilidad y resistencia. Estos tejidos requieren un mantenimiento específico para preservar sus propiedades y garantizar su rendimiento.

Lavado y secado correcto

  • Usa detergentes específicos: Opta por detergentes diseñados para ropa técnica, evitando suavizantes y blanqueadores, ya que pueden obstruir las membranas transpirables y degradar los tejidos impermeables.
  • Lava en frío: Utiliza un programa delicado con agua fría para evitar que el calor dañe los revestimientos técnicos de impermeabilización. Si no estás seguro, consulta siempre las etiquetas de cuidado de las prendas.
  • Secado al aire: Evita el uso de secadoras, ya que el calor excesivo puede deformar las fibras técnicas. Extiende las prendas en un lugar bien ventilado y alejado de la luz solar directa para evitar la decoloración o el deterioro del tejido.

Reparación de pequeños daños

  • Costuras y cremalleras: Inspecciona regularmente las costuras, cremalleras y cierres de velcro. Si encuentras desgastes, utiliza kits de reparación específicos o lleva la prenda a un taller especializado.
  • Revestimientos impermeables: La mayoría de las prendas impermeables y transpirables están recubiertas con un tratamiento denominado Repelente Duradero al Agua (DWR, en sus siglas en inglés), que permite que el agua forme gotas y se deslice por la superficie en lugar de empapar el tejido. Con el tiempo, este recubrimiento puede desgastarse, haciendo que el agua penetre en la tela exterior y afecte la funcionalidad de la prenda. Para solucionar esto se debería aplicar un tratamiento de reimpregnación que restaura esta capa repelente al agua, devolviendo a la prenda su capacidad de mantenerte seco y cómodo. Así que cuando notes que el agua ya no forma gotas y resbala por la superficie de la prenda o que el tejido externo se empapa y se siente húmedo, aunque la membrana impermeable interna siga funcionando, es hora de aplicar los esprays sobre la prenda limpia y seca, centrándose en las áreas más expuestas al agua, como hombros, mangas y capuchas o los tratamientos líquidos para lavado que se añaden a la lavadora durante el ciclo de lavado o enjuague. Este método es más práctico para tratar toda la prenda de manera uniforme.

2. Almacenamiento fuera de temporada

Un almacenamiento inadecuado puede comprometer las propiedades técnicas de la ropa de esquí. Es importante guardar estas prendas correctamente para que estén en perfecto estado cuando llegue la próxima temporada.

Limpieza previa al almacenamiento

  • Asegúrate de que las prendas estén completamente limpias y secas antes de guardarlas. Esto evita la acumulación de suciedad, malos olores y la formación de moho, que puede ser difícil de eliminar.

Uso de bolsas transpirables

  • Guarda las prendas en bolsas de tela o materiales transpirables que permitan la circulación del aire. Evita las bolsas de plástico, ya que estas pueden retener humedad y causar daños en los tejidos.

Espacio adecuado

  • Coloca la ropa en un lugar fresco, seco y oscuro. Los armarios o cajas de almacenamiento con desecantes son ideales para prevenir problemas de humedad. Evita sótanos, trasteros o espacios con fluctuaciones extremas de temperatura.

3. Conclusión: Cuida tu ropa, pero renueva si es necesario

El cuidado adecuado de tu ropa de esquí no solo prolonga su vida útil, sino que también garantiza tu comodidad y seguridad en las pistas. Sin embargo, si notas que las prendas ya no cumplen con su función en la montaña, como impermeabilidad o aislamiento, considera renovarlas. Recuerda que un equipamiento en buen estado es esencial para disfrutar de cada temporada con total confianza y de evitar un resfriado o posibles incomodidades durante la práctica del deporte.

Mantén tu ropa de esquí en óptimas condiciones y asegúrate de que esté lista para acompañarte en cada descenso, temporada tras temporada. Tu próxima aventura en la nieve comienza con un cuidado responsable para poder sacarle el máximo partido a tu actividad.

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