Alcaraz: “Las finales no se juegan, se ganan”

Carlos Alcaraz. Fuente: Conde de Godó

Su nombre Carlos, su apellido Alcaraz y su sonrisa habla de un joven deportista que no tiene límites en el mundo del tenis.

Avance Deportivo

@deportivoavance
26 de abril de 2022, 16:00

Carlos Alcaraz lo ha vuelto a demostrar en el Conde de Godó 2022 para coronarse en la tierra batida tras ganar en 1 hora y 5 minutos por 2 sets (6-3 y 6-2) a Pablo Carreño, bronce olímpico en los últimos Juegos de Tokio, y relevar al mismísimo Rafa Nadal en el palmarés de esta competición, siendo el 14º español en escribir su nombre con letras doradas en tierras catalanas.

El murciano ha demostrado ser infalible en finales. 4 disputadas y victorias en Umag, Río, Miami y Barcelona y es el 9º más joven en ingresar en el selecto grupo del top-10 con 18 años, 11 meses y 20 días. Solo los más avezados en casas de apuestas online en España habrían acertado este resultado hace apenas unos meses, pero la progresión del pupilo de Juan Carlos Ferrer está siendo espectacular y puede seguir escalando en las listas ATP en la próxima edición del Mutua Madrid Open (1 al 8 de mayo).

Su tercer título en lo que va de año ha fomentado el tópico de que va a ser el sucesor de Nadal. Por ahora, los cuatro títulos obtenidos con 18 años son un aliciente para confirmar esta idea.

«Los límites te los pones tú, y no quiero ponerme ningún límite. Quiero seguir jugando al nivel al que estoy jugando, porque si despliego este nivel tengo muchas opciones de seguir ganando a los torneos y a los mejores. Quiero seguir disfrutando en pista, pero el techo aún no lo quiero tocar», aseguró Alcaraz tras su victoria en el Godó.

«Mi padre y mi abuelo, como todo mi equipo, siempre me han dicho que las finales no se juegan, se ganan. Es lo que he hecho hoy, pensar en todo momento que hay que ir a por ello y que íbamos a ganar la final», explicó.

Sólo Rafael Nadal y Andrey Rublev han conseguido tantos títulos como Alcaraz en esta temporada, que con un Masters 1000 y dos ATP 500 en la mochila, además del ATP 250 con el que inauguró su palmarés senior el pasado verano en Umag, después de hacer gala nuevamente de su magnetismo con los aficionados.

«Siempre he sido un chico normal de pueblo. No me asusta la fama. Voy a seguir siendo el mismo de siempre. No porque la gente me reconozca más voy a cambiar mi forma de ser. Me siento un jugador que puede ganar, la gente me anima, pero cuando vuelvo a casa soy el chico de siempre», confesó en declaraciones a EFE.

Repasando la historia

Tanto es así, que de los 8 jugadores que se metieron en el top-10 más jóvenes que Alcaraz, tan solo 3 de ellos no llegaron al número 1 del mundo. Michael Chang no llegó a lo más alto de la clasificación mundial, mientras que Andrei Medvedev y Aaron Krickstein, aquejados de lesiones, su gran factor limitante, tampoco lo hicieron. El resto forman parte de la historia más dorada del tenis mundial como son Björn Borg, Andre Agassi, Rafael Nadal, Boris Becker y Mats Wilander.